Tras sus inicios en Nueva Era y Libertad, Alejandro Marinelli generó un cariño muy especial en su etapa de formación en Náutico Sportivo Avellaneda. El interno y sus centímetros recorrieron el mundo de la Liga Nacional en Lanús, supieron vestir las camisetas de los seleccionados locales, provinciales y nacionales y jugar en el ascenso del básquet argentino, pero hace algunos años, Marinelli decidió volver a la que siente que es su casa y se transformó en uno de los valores de referencia para Gustavo Móndolo y el proyecto de Náutico.
A un par de semanas del debut en el Federal, el pivot repasó con Básquet Rosario datos de la preparación del elenco de la ribera y sensaciones de este trabajo a destajo del club en la búsqueda de trascender fronteras, pero siempre apoyado en los jugadores de la casa.
¿Cómo llegan a la recta final rumbo al debut oficial?
-Creo que llegamos bien, este torneo es un salto grande que damos como equipo, así que tratamos de trabajar a conciencia hace ya varios meses para llegar bien desde lo físico y lo técnico individualmente en la medida que los protocolos lo permitían. Eso nos dejó centrarnos más en lo grupal en este último tiempo.
-¿Qué balance hacés de los amistosos? ¿Sirvieron?
-Sí. Este mes jugamos dos amistosos con Norte y uno con Provincial. Nos sirvió mucho para empezar a engranar como equipo y principalmente conocernos con los chicos nuevos. El balance de los amistosos fue muy positivo.
-¿Cómo fue la adaptación de los refuerzos? ¿Rápida?
-Si la verdad que sí, se integraron muy rápido al equipo tanto adentro como afuera de la cancha.
-¿Cómo vivís este crecimiento del club en las competencias provinciales y nacionales?
-Muy contento, en el club se trabaja un montón hace mucho tiempo. Esto no es algo que se formó de la noche a la mañana sino que es un proyecto que ya tiene varios años y en el que participó muchísima gente. Así que agradecido a todos ellos, desde la subcomisión, los preparadores físicos y todos los profes de las diferentes categorías.
-De ser un chico del club, ahora sos también uno de los referentes. ¿Cómo lo llevás?
-Tranquilo, como dije antes esto fue todo un proceso. El club siempre apostó a jugar con mitad de chicos del club y mitad con jugadores más grande que nos sumaran a nosotros. Cuando llegó Gustavo (Móndolo) a la primera yo era Sub 17 y nuestros dos bases actuales eran Sub 15. Así que tratamos de repetir lo mismo que hicieron con nosotros en ese momento: ayudar a los más chicos del club y apoyarnos en los jugadores más grandes como Ramiro Iglesias, Juampi Stegmayer y Franco D’Angelo.
Cada vez falta menos para el inicio de la competencia. Y seguramente en la lucha por ese primer salto inicial, cuando la bola vaya hacia el techo del estadio, será Marinelli el encargado de pugnar por ella.