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Marisol murió por las quemaduras en su cuerpo

La autopsia determinó además que si bien no estaba embarazada en ese momento sí lo había estado. Y buscan a la joven baleada por el mismo agresor 11 años antes

La autopsia que el Instituto Médico Legal realizó al cuerpo de Marisol Ghiraldi, la joven de 23 años que hace 10 días fue quemada, hecho por el que está detenido Yamil López, su pareja de 29 años, corroboró que murió como consecuencia complicaciones diversas por quemaduras graves.

Desde Fiscalía aseguraron que si bien no estaba embarazada al momento del fallecimiento, hay indicios que lo pudo estar tiempo atrás, por lo que se solicitaron la historia clínica al Hospital Eva Perón, al Hospital Alberdi y a centros de asistencia donde se pudo haber sido atendida.

También reclamaron  a la dirección de Violencia de Género de la Secretaría de desarrollo social de la Municipalidad de Rosario cualquier antecedente de pedido de atención de la víctima. El equipo interdisciplinario psicólogico de Fiscalía está coordinado la entrevista con la joven que fue pareja del acusado y que fue baleado en 2007, cuando ella era menor de edad. En ese momento la muchacha aseguró que se trató de un accidente, aunque sus allegados aseguraron que lo dijo porque tenía miedo a su atacante.

Marisol Ghiraldi  crió a sus tres hijos, Ludmila (7), Valentino (4) y Nahuel (3) entre amigas y familiares en el barrio Nuevo Alberdi de Rosario. El 19 de octubre pasado se había peleado con su marido, Yamil Juan López, de 29 años, y necesitaba refugio. Por la noche volvió a la casa de Pedriel al 2100 en un remis. “La acompañé y me pidió que dejara la puerta abierta por si tenía que salir corriendo. Estuvo unos minutos adentro y salió para decirme que estaba todo bien. A la media hora entró al hospital toda quemada”, contó Carolina, amiga de la víctima. Con ropa limpia y de la mano de su marido entró en un patrullero al Hospital Alberdi y después quedó internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) en terapia intensiva con más de la mitad del cuerpo quemado. López declaró a la Policía que ella se había prendido fuego sola y se fue a la casa.

Cuando las amigas escucharon en los medios de comunicación que esa era la versión policial fueron a la comisaría 30°, en el norte de la ciudad. Dejaron tres denuncias para demostrar que vivía en una relación violenta desde hacía meses. Contaron que estuvo por lo menos tres veces internada porque él le pegaba. En el hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, la atendieron dos veces. Una, por golpes que hicieron que perdiera un embarazo y otra con una fractura en la cabeza. También estuvo en el hospital Alberdi por un hombro dislocado. Este lunes y después de cinco días en terapia intensiva Marisol Ghiraldi murió.

Dos días después de que Ghiraldi entrara al hospital por última vez, el marido fue detenido por pedido de la Fiscalía. El domingo pasado la Justicia lo imputó por intentar matarla y cuando esté el resultado de la autopsia el fiscal Ademar Bianchini definirá si recalifica el crimen como femicidio con una expectativa de condena a cadena perpetua. “Estamos seguros de que ella nunca hubiese hecho algo así y que él la mató. Es un femicidio”, dijo el hermano de Ghiraldi.

El 19 de octubre de 2007 (exactamente 11 años antes de que lo detengan por el crimen de Ghiraldi) Yamil Juan López  baleó a una joven en el barrio La Cerámica. A metros de uno de los bancos de la plaza de Casiano Casas y Manuel García, el joven, por entonces de 17 años, había encontrado una pistola calibre 38 cuando pateó una bolsa por la calle. Así, lo declaró en la Justicia. Para compartir el hallazgo se la mostró a su ex novia, Ana Laura, que ese mediodía recibió un tiro en la cadera. Ella, de 16 años, perdió parte del intestino y la vejiga, y estuvo seis meses con un ano contranatura y una sonda para ir al baño. Hoy vive en Buenos Aires y se comunicó con la Asociación de Mujeres Resilentes cuando vio el nombre de López en las noticias.

Días después del disparo de 2007 los familiares contaron a El Ciudadano que López huyó después de que Ana Laura cayera al piso. “Le dijo que ya venía y que iba a la casa y volvía. Se fue como una rata sin auxiliarla”, contó Ana, la madre de la chica. Uno de los cinco hermanos la llevó hasta el Hospital Alberdi, el mismo al que entró Marisol Ghiraldi  11 años después con quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento del cuerpo. Ana Laura estuvo cuatro horas para salir del quirófano. No le pudieron sacar la bala sin ponerla en peligro. El plomo quedó adentro del hueso donde empieza la columna. La versión policial en 2007 fue que se trató de un accidente, como había explicado López a la Justicia de menores después de estar prófugo.

“Si la bala le hubiera entrado en la ingle se moría desangrada. La causa tuvo la carátula de daños. A mi hija casi la matan”, explicó Ana. El padre contó días después que una persona había llamado a la casa y había preguntado si “había sido suficiente”. La Policía investigó si el disparo no fue una venganza de un hombre que había hecho negocios con el padre de Ana Laura. Lo cierto es que la versión del accidente siempre fue puesta en duda por los allegados y ahora la joven podría prestar declaración ante la justicia.

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