Un récord de temperatura se registró este sábado en Marruecos, con el termómetro marcando registros superiores a los 50 grados en medio de la cuarta ola de calor que atraviesa el país.
La Dirección General de Meteorología marroquí había previsto «subas con máximas de hasta 49 grados para este fin de semana», pero en algunas ciudades, como El Aaiún y Esmara, ambas en el noroeste del Sáhara Occidental y Agadir, en la costa del Atlántico, el mercurio superó los 50 grados.
«A raíz de este calor en el desierto argelino, es muy probable que valores del mismo orden de magnitud afecten a los alrededores de Fez, en el noreste, o de Marrakech, en el oeste, en menor medida», informó la agencia Ansa.
El alerta rojo de máxima vigilancia persiste en toda la región de Souss-Massa, precisamente la de Agadir, hasta el domingo, pero el calor debería atenuarse y bajar a 45/47 grados.
Por lo tanto, los máximos podrían acercarse al récord absoluto de temperatura máxima en África, que se sitúa en 51,3° C (registrado en Ouargla, Argelia, el 05/07/2018) y más fácilmente al récord nacional de Marruecos de 50,3 ° C registrado el 13/07/1961, en Smara en el Sahara Occidental.
Sin embargo, temperaturas por encima de los niveles habituales, es producto del efecto del cambio climático que también afecta a Marruecos.
«Las olas de extremo calor en Europa y el Norte de África, con temperaturas récord de más de 50 grados en algunas regiones, hubieran sido «casi imposibles» sin la existencia del cambio climático», aseguró la red World Weather Attribution (WWA), que estudia los eventos meteorológicos extremos.
Esta red científica, que estudia el cambio climático, estima que los desajustes del clima causados por la actividad humana hicieron «al menos 50 veces más probable» la ola de calor registrada.
«Las recientes olas de calor ya no son acontecimientos excepcionales» y «serán todavía más intensas y frecuentes si las emisiones no se reducen rápidamente», aseguran los investigadores.
Si bien fenómenos naturales como los anticiclones o El Niño pueden contribuir a desencadenar estas olas de calor, «calentar las temperaturas del planeta quemando combustibles fósiles es la razón principal por la que son tan graves», subrayó la WWA.