El intendente de Pueblo Esther, Martín Gherardi, analizó las necesidades de su ciudad, una de las que más crece en el Gran Rosario. En diálogo con El Ciudadano, dejó en claro que prioriza la llegada de los servicios esenciales a los barrios, en el marco de una época de fuertes restricciones presupuestarias. Con el cambio de gobierno provincial, se esperanza en que vuelva a activarse el Ecom, «para volver a pensar la región». La obra pública que considera estretégica para la ciudad es la segunda escuela primaria. Agradece al gobernador Pullaro que haya mantenido el flujo financiero para que esté lista antes de fin de año. No aspira a la Gobernación, pero le gustaría ayudar a su ciudad desde alguna secretaría.
—¿Pensás que la zona metropolitana se está pensando estratégicamente?
—En un momento sí. Tuvimos durante el gobierno de Miguel Lifschitz un tiempo donde realmente se trabajaba seriamente y todos los pueblos del Gran Rosario tuvimos la posibilidad de pensar la región y desarrollar nuestros planes urbanos. Se trabajó muy intensamente, cuando estaba a cargo del Ecom Mirta Levin. El último gobierno no le dio mucha importancia a la región, y ahora tenemos un gobierno provincial que nos ha convocado de vuelta y esperemos volver a aquella época donde todos los intendentes y presidentes comunales teníamos una voz activa sobre la región y realmente se llevaban adelante proyectos interesantes.
—Si tuvieras que elegir una obra estratégica para la ciudad, ¿cuál elegirías?
—La obra estratégica para nuestra localidad es la segunda escuela primaria. Nosotros tenemos una escuela primaria desbordada, con más de mil alumnos. Esta obra la veníamos pensando desde hace aproximadamente seis años, cuando se le dio inicio a este proyecto. Se arrancó con el gobierno anterior y el gobernador ha tomado la decisión de asegurarle flujo financiero para que en noviembre o diciembre de este año esté terminada y podamos tener un ciclo lectivo ya con la nueva escuela primaria. Esa es la obra emblemática de estos momentos en la localidad.
—¿Una obra estratégica para la región?
—La obra estratégica para la región es la doble traza de la ruta 21, que va desde Alvear hacia Fighiera. Esa es la obra más importante que se está llevando adelante en nuestra zona. Nosotros habíamos desarrollado un proyecto de avenida de la ruta 21, hace unos seis años, mucho más integral, que no se tuvo en cuenta para su ejecución, pero no deja de ser la obra más importante.
—¿Una obra estratégica para la provincia?
—Hoy toda la región y toda la provincia tiene una problemática con las rutas provinciales, y también con las nacionales. Pero lo que le toca a nuestra zona por lo menos es una gran deuda con todo el corredor norte y con todo el corredor sur, son los accesos a los puertos. Solucionando el acceso a los puertos solucionan la vida de muchas personas.
—¿Cuál es la impronta que te gustaría dejar con tu gestión?
—Lo que yo quiero, sin dudas, es llevar la mayor cantidad de servicios a todos los barrios de la ciudad. Cuando se desarrolló Pueblo Esther no fue pensado de esa manera. En los años 60, 70, 80, cuando empezó a crecer, no se hacían los loteos con servicios. Entonces, tenemos distribuidos en toda la localidad, diferentes barrios, sin los servicios básicos. Ese es nuestro desafío. Desde que iniciamos la gestión hasta el día que la terminemos, nuestro esfuerzo va a estar dedicado a llevar la mayor cantidad de servicios posible, a cada barrio de la localidad.
Nosotros tenemos el 50, 60 por ciento de la población con agua y cloacas. Yo creo que esos son los servicios esenciales, porque tienen que ver con la salud. Primero vamos a apuntar a eso y después vendrá el pavimento, el cordón cuneta, pero primera vamos a apuntar a los servicios que tengan que ver con la salud.
—¿Qué le sobra y qué le falta al gobierno de Maximiliano Pullaro?
—El gobernador es una persona que tiene mucho empuje. Viene de la política nueva y es una persona que viene a transformar la provincia de Santa Fe. Yo creo que sin dudas esa es una virtud que tiene, y que sin dudas lidera la Región Centro. Lo que le falta es tiempo, porque es un gobernador que es un equilibrio entre los gobiernos pasados y el gobierno nacional actual. Es un gobernador que quiere progresar, que quiere avanzar, que va rápidamente, que busca las transformaciones de fondo, pero evidentemente lleva sólo seis meses de gestión y creo que le falta tiempo.
—¿Te gustaría ser gobernador de la provincia?
—Sin ninguna duda, no. Creo que hay personas que se preparan durante mucho tiempo para eso. Sí me gustaría ocupar algún cargo provincial, en alguna secretaría, algo que me ayude a que mi localidad siga creciendo. Eso sí me gustaría, pero ser gobernador sin dudas que no.
