Martín Guzmán es el hombre designado por Alberto Fernández para enderezar el rumbo de le economía en un contexto de endeudamiento externo y recesión interna. Desde el inicio planteó la idea de acordar con acreedores para postergar por dos años los plazos de pago de intereses de la deuda soberana y estirar los plazos de pago para el capital de esos compromisos.
A fines de noviembre brindó una conferencia en Suiza donde dio indicios sobre el criterio a seguir en relación a la deuda. El objetivo inicial tiene que ver con reducir a cero los pagos de intereses de capital entre 2020 y 2021 con el objetivo de recuperar margen de maniobra para el crecimiento de la economía local y así garantizar la capacidad de pago a acreedores.
Guzmán tiene 37 años, se formó académicamente en la Universidad Nacional de La Plata y se instaló en Estados Unidos hace una década para iniciar un doctorado. Antes de terminar su tesis fue convocado por el premio Nobel de Economía joseph Stiglitz para sumarse a su equipo en la escuela de negocios de la Universidad de Columbia.
A partir de ese momento comenzaron a trabajar juntos en el desarrollo de modelos macroeconómicos alternativos a la teoría dominante. El economista argentino fue uno de los encargados en diseñar la redacción de nueve principios básicos para bloquear el accionar de los denominados Fondos Buitre aprobados en 2015 por la Asamblea General de la ONU.
Previo a una de sus últimas disertaciones, el flamante ministro expresó a través de su cuenta de twitter que «Argentina será el próximo gran test para el actual (no-)sistema de resolución de crisis de deuda soberana».
https://twitter.com/Martin_M_Guzman/status/1196759853756223489
El proyecto Guzmán
En una entrevista reciente, Guzmán dio pistas de su plan económico de cara a lo que se avecina. En ese sentido dejó en claro que «Argentina tiene que lograr no tener que afrontar pagos de deuda, ni de la parte que se llama el capital ni de los intereses en el 2020, tampoco en el 2021 y posiblemente en el 2022».
En referencia al reperfilamiento de deuda deslizó: «Hay que cambiar el perfil que se tiene de la deuda ahora, pero no hay que hacer algo que sea simplemente patear los vencimientos del capital. Hay que hacer algo también con los intereses. El punto es que cada dólar que se pague de deuda es más recesión para Argentina. Y ya estamos en una recesión, una recesión que dura dos años».
Por último ratificó su voluntad de virar hacia un «un proyecto propio, un proyecto nacional», y concluyó: » Si vos me preguntas a mí qué proyecto de país quiero, yo quiero ese, el proyecto propio, el nacional, y eso me dice a mí que no quiero aceptar más dinero del FMI. Ese desembolso que está por llegar, yo no lo quiero. Durante un año y medio hemos estado criticando a la administración Macri por haber acudido al Fondo. Ahora yo me pregunto, nosotros pensamos hacer una política de deuda cuyo éxito dependa de que el fondo nos apoye. Y qué implica que el fondo nos apoye, qué condicionalidades vienen a cambio de eso. Yo quiero salir de ahí».