El jefe del gremio de trabajadores de la construcción (Uocra), Gerardo Martínez, alineado en la CGT oficialista, confirmó ayer que se reunió con el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, para impulsar la “unidad del movimiento sindical”, al tiempo que admitió su preocupación por la marcha de la economía y pidió “bajar los niveles de inflación”.
Martínez, dirigente de la CGT oficialista que mantiene una buena relación y diálogo fluido con el camionero, afirmó que el tema formal de esos contactos tuvo que ver con sus tareas específicas como representante del movimiento obrero argentino en el exterior.
Pero se refirió también a la “unidad del movimiento sindical” y pidió “sacar la agenda política y personal” de la agenda de los gremios y “privilegiar la unidad por encima de cualquier sectarismo”.
El titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, había deslizado tiempo atrás que su compromiso era acompañar la gestión de Cristina Kirchner hasta el último día, mientras que la CGT Azopardo de Moyano y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo se muestran cada vez más alejadas del gobierno.
Barrionuevo, “tergiversado”
El líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, declaró ayer como testigo ante el fiscal federal de Mar del Plata, Pablo Larriera, a raíz de sus dichos sobre posibles «estallidos» sociales en diciembre próximo, y aseguró que su mensaje fue «tergiversado», ya que «en ningún momento» habló de saqueos. Barrionuevo fue citado en la causa que se sigue por los hechos de violencia sucedidos en Mar del Plata en diciembre pasado ante protestas policiales.