Los auriazules comenzarán este martes la semana de trabajo que desembocará el próximo lunes en el partido de la fecha 15 de esta Superliga, cuando visten a Huracán en Parque Patricios. Para afrontar ese encuentro, Leo Fernández espera novedades sobre la recuperación de los cuatro jugadores que se reponen de lesiones. De ellos, Marco Ruben está descartado para jugar ante el Globo. Mientras que, de no mediar imponderables, el regreso de Mauricio Martínez sería un hecho. En tanto, habrá que seguir esperando por la evolución de los otros dos futbolistas que arrastran problemas físicos, Néstor Ortigoza y Washington Camacho, que están en duda para reaparecer.
A este panorama hay que agregar un par de certezas. Por un lado, que el técnico tendrá nuevamente a disposición a Germán Herrera, quien ya cumplió con la fecha de suspensión que debía por acumulación de tarjetas amarillas. Por el otro, y como contrapartida, Fernández no podrá utilizar ante Huracán a Maximiliano González, quien fue expulsado el sábado pasado jugando frente a Unión en Arroyito.
Los lesionados, uno por uno
Ruben, que continúa con la rehabilitación del problema muscular que sufrió en el isquiotibial derecho, seguirá fuera del equipo. El delantero, que no estará en condiciones de regresar el lunes que viene en Parque Patricios, se lesionó el pasado 24 de enero, jugando ante Independiente en Avellaneda. Y recién transita la segunda semana de recuperación. Por lo tanto, es factible que su vuelta se produzca en la fecha 16, cuando Central sea local de Olimpo, el sábado 16 de febrero.
Martínez, en cambio, dejó atrás el inconveniente físico que padecía en el aductor derecho. Y volverá ante Huracán. Aunque no se sabe aún si Fernández lo utilizará en la última línea junto a Fernando Tobio. O si lo ubicará en el medio, para cubrir la baja del suspendido González.
Por otra parte, los retornos de Ortigoza y Camacho continúan en veremos. Aunque parece más factible la vuelta del ex San Lorenzo que la del volante uruguayo.
Ortigoza, que lleva casi 20 días de recuperación de la lesión que sufrió en el sóleo derecho (NdR. fue el miércoles 17 de enero), será seguido día a día por el cuerpo médico durante esta semana para ver si estará en condiciones de debutar ante Huracán.
Similar situación vivirá Camacho, que aún no dejó atrás el esguince que sufrió en el hombro derecho jugando un amistoso ante Lanús, el pasado 14 de enero. Y las chances de que vuelva al equipo irán de la mano de que no sienta dolor en ese hombro.
Malditas bombas de estruendo
Rosario Central podría recibir una sanción de parte del Tribunal de Disciplina de AFA. ¿El motivo? Las bombas de estruendo que cayeron en el campo de juego desde una de las tribunas del estadio, la que linda con el Club de Regatas Rosario. Esto sucedió momentos antes de que comenzara el partido del último sábado ante Unión. Y existe la posibilidad de que, tras evaluar los elementos y los hechos, el Tribunal dicte la clausura de una de las bandejas de la cabecera del estadio de Arroyito.
El árbitro Facundo Tello presentará este martes en AFA su informe, donde aseguran que constará el incidente. Y es muy factible que el Tribunal cuente con los elementos como para castigar a los auriazules. Es que hay antecedentes cercanos. En noviembre pasado, los hinchas de Central también arrojaron explosivos al terreno desde la misma tribuna. Fue en la previa del encuentro de Superliga ante Boca. Pero aquella vez sólo hubo sanción económica.
Al celebrarse este lunes el día del empleado de Utedyc (Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles), AFA tuvo sus puertas cerradas. Por lo tanto, recién este martes se recibirán los informes de los árbitros que dirigieron en esta fecha 14 de la Superliga. Entre ellos, estará el de Tello, en el que constará que cayeron seis bombas de estruendo en el campo de juego, que detonaron el último sábado en el Gigante con los equipos y las autoridades ya instalados en el terreno.
El antecedente más cercano sobre una situación similar es muy reciente. Y se remonta al partido ante Boca, que se jugó en el Gigante el pasado 26 de noviembre. En ese encuentro, los hinchas auriazules también arrojaron bombas de estruendo al campo desde la misma tribuna que el sábado.
Y, aquella vez, fue el Director Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, Guillermo Patricio Madero, quién obró de oficio y pidió un castigo para Central por el uso de pirotecnia en ese partido. La solicitud fue dirigida tanto al presidente de la Superliga Argentina de Fútbol (SAF) como a la AFA.
Si la solicitud se repite, ya sea desde la dirección Nacional de Seguridad o de la Secretaría de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Central podría ser castigado esta vez con más dureza que en la anterior, en la que sólo recibió una sanción económica de 100 mil pesos, que abonó en los últimos dos partidos que jugó en condición de local.
Esta vez, el estadio de Arroyito podría recibir la clausura de una de las bandejas de la cabecera que da a Regatas. Algo que complicaría la concurrencia al Gigante de los socios, quienes habitualmente colman la capacidad de las tribunas con el único requisito de contar con la cuota al día.