Poniendo en juego todo el prestigio ganado mientras dirigió a la Selección de Paraguay, llegando a la final de la Copa América, Gerardo Martino se hizo cargo de Newell’s en un momento más que complicado para el equipo del Parque.
Tras los fracasos de Javier Torrente y Diego Cagna, la Lepra era un firme candidato a descender, producto de tres malas campañas, y el Tata se dio cuenta de que era la hora de darle una mano al club de sus amores.
Acompañado de Jorge Pautasso como ayudante de campo y de Elvio Paolorroso en la preparación física, Martino comenzó su etapa en Newell’s en diciembre de 2011 con el objetivo de sacarlo de esa difícil situación.
Sólo dos refuerzos llegaron para ese torneo: Víctor López y el colombiano Juan Guillermo Domínguez. El resto del equipo era el mismo que había cosechado pocos puntos en los tres torneos anteriores.
Pero la mano del Tata se vio desde el comienzo. Un equipo con buen trato de la pelota y que siempre salió jugando desde el fondo llegó a las últimas fechas con chances de lograr el título, pero al final se desinfló, quedó sexto con 32 puntos y el campeón fue Arsenal.
Para el siguiente torneo, ya con cierta tranquilidad en la tabla de promedios, llegaron figuras de la talla de Maximiliano Rodríguez, Gabriel Heinze, Ignacio Scocco y Marcos Cáceres. En la pretemporada, Martino decidió darle la chance a Nahuel Guzmán en el arco, una de las decisiones más importantes en su era, ya que enviaba al banco de suplentes a un referente como Sebastián Peratta.
La propuesta de juego fue la misma, pero se vio potenciada por la jerarquía individual de los nuevos futbolistas, sobre todo de Scocco.
Así, jugando un fútbol que sorprendió al país, la Lepra volvió a pelear el torneo Inicial, pero otra vez falló en el final y éste quedó en manos de Vélez. Como premio consuelo, Newell’s consiguió la clasificación a la Copa Libertadores llegando al segundo lugar con 36 puntos.
Y la tercera fue la vencida para el Tata. Para el torneo Final sólo llegó un refuerzo, el peruano Rinaldo Cruzado.
Aquí Martino se animó a algo que no todos hacen: ir por los tres torneos que disputaba. Así, luego de una estupenda campaña, el título se consumó con la derrota de Lanús hoy. Después de haber sufrido con el promedio, el equipo de Martino pudo gritar campeón una fecha antes del final y ahora va por la Copa.