El eje principal de la conferencia de prensa ofrecida ayer por Gerardo Martino giró en torno a dos temas que van más allá de la estricta actualidad futbolística de Newell’s en el Inicial: la verdad expuesta por el Tata sobre la versión que hicieron circular algunos medios porteños de que había firmado un precontrato para dirigir a Boca desde el próximo semestre; y la certeza de que la dirigencia rojinegra tendrá la prioridad a la hora de sentarse a negociar por su continuidad en el Parque.
Tras haberle quitado entidad a la versión proveniente de Buenos Aires, el Tata aseguró que está dispuesto a escuchar la propuesta de Newell’s para llegar a un acuerdo sobre su continuidad. “Está claro que mi prioridad es sentarme con la dirigencia de Newell’s. El tema de las elecciones invalidaba que pudiéramos sentarnos. Pero a partir de ahora me siento habilitado para hablar con los dirigentes. Y diría que hay muchas posibilidades de continuar”, sentenció.
“De Boca no hay nada de nada”, negó Martino. “Debe haber gente que sabe más que yo. Y en ese sentido me acuerdo de una anécdota con mi papá, que cuando volvía de los entrenamientos me preguntaba quiénes íbamos a jugar. Yo le decía pero él me retrucaba diciendo que en la radio habían dicho otros nombres. La verdad la tengo yo. Después pueden creerme o no. Hay gente que dice verdades y gente que dice mentiras”, enfatizó.
Ya con tono más enérgico, Martino rechazó haber tenido contacto alguno con la dirigencia de Boca. “No pueden decir que tengo un precontrato firmado. Y menos cuando hay un colega (NdR: Julio Falcioni) trabajando. No es mi forma. La verdad pasa por ahí. Igual no me puedo hacer cargo de las cosas que dicen de mí. Lo que hay que hacer es ir viendo todo lo que se dice. O se dicen verdades o se dicen mentiras. Y la realidad es que las semanas se van sucediendo y nada pasa de lo que dicen. No tengo que aclarar nada. Estoy concentrado para que el equipo pueda dar lo mejor en las tres últimas fechas del campeonato”, advirtió.
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