Dos jueces fueron los primeros blancos de ataques mafiosos contra funcionarios relacionados con el juicio y condena a cabecillas del clan Cantero. Le siguió un policía Ariel Lotito el sábado, y este domingo se supo que, un día antes, otros disparos habían pegado cerca de donde vive el oficial Luis Quevertoque: en un almacén de Gálvez al 5900. Todo indica que el nuevo mensaje criminal está dirigido a quien integró la brigada operativa de la División Judiciales que investigó a la banda Los Monos. No es el único hecho. En los últimos 30 días atacaron a balazos dos casas donde había vivido el juez Ismael Manfrín, que condenó a Los Monos y renunció a la causa tras los ataques. También la viviendas de familiares del juez Juan Carlos Vienna.
Quevertoque y Lotito estaba a las órdenes del comisario Cristian Romero, en la cuestionada División Judiciales que investigó y armó la llamada megacausa Monos con la venia del juez de instrucción Vienna, quien también fue blanco de un doble aviso similar. En su caso, los blancos fueron las viviendas de su ex pareja y la de su padre.
Sin respiro
El 20 de junio pasado, los disparos quedaron marcados en tres viviendas, una de las cuales está vinculada con el magistrado Vienna, ya que en ella vive su padre. Fue poco antes de las 22, en la zona de Laprida al 3600 y no dejó heridos: sólo daños materiales. El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, y el fiscal general, Jorge Baclini, estuvieron presentes en el lugar. No era el primer dato de alarma. El martes 17, en pasaje Ivanowski al 600 y en Buenos Aires al 3900, desconocidos habían atacado los domicilios de otros parientes del juez. Y encendieron el alerta debido a que ocurrieron a menos de un mes de que, el pasado 29 de mayo, el magistrado Ismael Manfrín fuera intimidado con balaceras contra el frente de dos viviendas que había ocupado antes de su actual domicilio.
La semana pasada, además, luego de que se conociera que la muerte del Pájaro Cantero –líder de Los Monos asesinado en mayo de 2013– quedaba impune, una caja con un pollo y dos bananas fue depositada en Tribunales. Uno de los acusados por ese crimen es el Pollo Bassi, por lo que todas las lecturas del hecho lo calificaron como una nueva intimidación.
