El municipio habilitará esta semana las primeras 265 conexiones cloacales ejecutadas en barrio San Francisquito. Enmarcadas en el plan “Cloacas en mi barrio”, que une esfuerzos de los gobiernos municipal y provincial más Aguas Santafesinas y el Banco Municipal para completar el tendido de saneamiento en toda la ciudad, la nueva red integra 32 cuadras y beneficiará a unos mil vecinos frentistas. Las nuevas conexiones domiciliaras se suman a las 400 realizadas en 35 cuadras del barrio Las Flores Este y a las 175 efectuadas en 8 cuadras de San Martín “A”.
El proyecto completo incluye la instalación de cañerías de PVC de distintas extensiones y diámetros. En este barrio se prevé la instalación de 1.339 conexiones domiciliarias de 0.110 metros de diámetro, y se realizarán 76 bocas de registros. Además de la construcción de 937 sistemas desviadores (doble cámara) para los efluentes domiciliarios y 402 bocas de acceso, según los planos tipos respectivos de este sector. Las obras en barrio San Francisquito tienen un presupuesto estimado de 6.714.000 pesos.
Los barrios San Francisquito, Las Flores Este, San Martín A y Unión y Progreso son los primeros en la programación del plan integral “Cloacas en mi barrio” proyectado para completar el tendido en toda la ciudad. Esta iniciativa se puso en marcha como un conjunto de obras estratégicas para mejorar la calidad de vida de numerosos sectores de la ciudad debido a que las cloacas no sólo eliminan riesgos sanitarios sino que constituyen la infraestructura básica, previa e indispensable para otras mejoras, como el pavimento a nivel definitivo. En este contexto, el “Programa Solidario e Integrador de Desagües Cloacales”, de la órbita provincial, se diseñó para ampliar, unificar, desarrollar y expandir las redes cloacales en todo el territorio rosarino. La iniciativa fue diseñada teniendo en cuenta que el acceso al servicio de cloacas es un anhelo de todos los vecinos de Rosario, y que, según afirmaciones de la Gerencia de la Empresa ASSA, aproximadamente el 23% de la población no contaba con el servicio . Según anunciaron desde el municipio, completar la red cloacal en Rosario constituye un anhelo de larga data, habiéndose anunciado en su momento, durante el proceso de privatización del servicio, que la empresa concesionaria lo haría en un plazo de 12 años. No obstante, ante las sucesivas renegociaciones del contrato –incluso a partir del primer año de su vigencia– los compromisos de expansión de redes de agua y cloacas se fueron diluyendo hasta su total paralización, pese a ser uno de los principales argumentos para la privatización que el Estado no podía concretarla.