La familia apasionada por los autos y motos clásicos, deportivos y de competición se reunieron en el autódromo Juan Manuel Fangio para disfrutar de la cuarta edición del Motor Fest.
Con una jornada agradable, más de 12 mil fanáticos participaron del evento. También tuvieron la oportunidad de ver los autos de colección girar en la pista del Fangio, añadiendo un toque de emoción al día.
En la zona de boxes, se ofreció una variedad de actividades para toda la familia, incluyendo un área de inflables para los más chicos. Además, los asistentes pudieron disfrutar de una deliciosa variedad gastronómica gracias a la presencia de foodtrucks.
“Los clubes de marcas le dijeron que sí al autódromo, fue una fiesta total de todas las familias y ya se convirtió en un clásico”, afirmó Juan Ignacio Botallo. responsable de Prensa y Comunicación del Autódromo de Rosario.
“Esto fue mutando, primero fue pensado para los fierreros pero después fue creciendo y ahora lo tomó la familia. También ayuda mucho a las pymes y los comercios que estuvieron acá en el predio”, agregó.
Por último, Botallo se refirió a la importancia del evento para el trazado local. “Sirve porque le sigue dando vida al predio, la actividad deportiva sabemos que es limitada y con estas actividades se busca que siga siendo un punto de encuentro”, cerró.
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