La ola de frío que atraviesa Europa provocó hoy nuevas muertes y cancelaciones de vuelos en el continente, donde más de 280 personas perdieron la vida a causa de las adversidades climatológicas en los últimos días.
En Ucrania, el país con más víctimas mortales, otras nueve personas perdieron la vida en la noche del sábado, con lo que la cifra de fallecidos asciende ya a 131. Tan sólo en este fin de semana murieron 30 personas a causa de las temperaturas extremas, mientras que otras 1.800 se encuentran internadas por este motivo. La mayor parte de los fallecidos son personas sin hogar.
En Polonia el número de fallecidos ascendió a 53, tras la muerte de ocho personas por frío y de otras seis intoxicadas por monóxido de carbono a causa de fallos en los sistemas de calefacción. También perdieron la vida otras seis personas por el frío en Rumanía, donde el balance mortal es de 34 víctimas.
Mientras, en Lituania murieron tres personas a causa del frío en las últimas horas, según informó la televisión estatal en la noche del sábado. Otras siete tuvieron que ser ingresadas con síntomas de congelación. Además, en Estonia perdieron la vida otras tres personas en un incendio. En los últimas días, defectos en los sistemas calefactores u hogueras mal apagadas provocaron incendios tanto en Estonia como en otros países bálticos.
En Serbia se registraron nueve víctimas mortales, entre ellas tres enfermos de un psiquiátrico que salieron al exterior vestidos con ropa inadecuada. En Croacia se registraron tres muertes en las últimas horas, una más en Montenegro y otra en Rusia.
En Grecia una mujer murió ahogada en su domicilio la pasada noche debido a las fuertes lluvias mientras cientos de tiendas y casas resultaron dañadas por el agua, que alcanzó hasta los dos metros de altura en partes de la península del Peloponeso.
Y en Italia, la ola de frío y nevadas dejó cinco muertos este fin de semana, además de desatar el caos en varias partes del país. Dos personas murieron al caérseles encima un tejado por el peso de la nieve, que se suman a otras dos víctimas mortales en Tirol del Sur el sábado, dos esquiadores atrapados por una avalancha. En Ostia, cerca de Roma, un ucraniano sin hogar se congeló, informaron las autoridades.
Hasta 120.000 personas, sobre todo en la zona de Lacio, se quedaron sin electricidad y miles atrapadas en trenes o en las carreteras. En Roma y otras ciudades los militares tuvieron que salir a la calle para retirar el hielo y la nieve. El alcalde de la capital, Gianni Alemanno, fue objetivo de fuertes críticas por la falta de preparación para la llegada del invierno.
En Reino Unido, los problemas por las nevadas se tradujeron en la cancelación de unos 380 vuelos en el aeropuerto de Heathrow, lo que supone un tercio de los despegues y aterrizajes previstos para el domingo. También hubo problemas en las autopistas y en el transporte ferroviario, con retrasos de al menos media hora en los trenes del sur del país y también en el metro de Londres. El año pasado, el aeropuerto de Heathrow quedó prácticamente bloqueado durante días por tan sólo diez centímetros de nieve. Como consecuencia, se invirtieron once millones de libras (17,4 millones de dólares) en nuevos sistemas de retirada de nieve.