La hermética causa judicial que investiga la saga de balaceras vinculadas con la Justicia sumó este miércoles cinco personas demoradas a las nueve aprehendidas momentos después del ataque a la sede Rosario de la Fiscalía Regional, en Montevideo al 1900. Ocurre que los elementos secuestrados durante las primeras capturas –que incluyeron el arresto de dos policías– parecen haber señalado el camino hacia un complejo entramado detrás de las intimidaciones: un tercer efectivo policial y un prefecto retirado se agregaron a los detenidos, que desde anteanoche suman 14. Los operativos fueron efectuados por la Policía de Investigaciones, a pedido del fiscal de Flagrancia Matías Edery. También trascendió, sin mayores detalles, que otras cinco personas fueron detenidas en operativos conjuntos de Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria, en allanamientos derivados del procedimiento de San Luis al 1100, el martes por la noche.
Durante la tarde, noche y madrugada, la Policía de Investigaciones desplegó una serie de operativos –o “diligencias procesales”, como dijo el comisario Gustavo Bella– con el propósito de secuestrar material informático que aporte evidencia sobre los autores concretos del ataque a la sede de Fiscalía. La detención de nueve personas, tras el ataque a esa sede judicial, allanó el camino para efectuar más unas 35 irrupciones en una pasillo de Lima al 2100, un domicilio de Garay al 3700 y dos casas en veredas opuestas en Calle 2112 (Batlle y Ordóñez y Avellaneda), que culminaron con cinco detenidos.
«Estamos casi seguros de proceder al esclarecimiento. Se secuestró material electrónico de importancia en el Renault 9 que puede conducir a un hilo de investigación», dijo Ernesto Chamorro, del área de Inteligencia, quien junto a Bella (de la Brigada Operativa), estuvo a cargo de los procedimientos y ofreció una de prensa este mediodía en la sede de PDI (Lamadrid al 500).
«Fueron detenidos cinco personas, una de sexo femenino que contaba con pedido de captura de la Justicia de la ciudad de Tostado, y varios masculinos a quienes se les incautaron diferentes armas que no cuentan con la debida portación. Todos los detenidos –un total de 14 incluidos los detenidos ayer–, son mayores de edad y cuentan con antecedentes», dijo el jefe de PDI.
Fue por la declaración de uno de los detenidos tras el ataque a Fiscalía que los detectives llegaron a la sede de una remisería trucha en Garay al 3700. Allí los recibió un suboficial de la Prefectura Naval retirado que quedó demorado en forma preventiva y se secuestró un celular. Ocurre que el Renault 9 conducido por el joven remisero José C., se sospecha, fue alquilado para perpetrar el atentado contra la sede de Montevideo al 1900.
Otro de los allanamientos tuvo lugar en Calle 2112, donde PDI detuvo a cuatro personas, secuestró dos pistolas, un revólver, una escopeta, cargadores y municiones. «Por medio de una declaración obtuvimos el dato de que los autores de los ataques serían de esa cuadra», confió Bella.
También, en Calle 2112, fue detenido un efectivo de la Agrupación Cuerpos, quien vive frente a la otra vivienda allanada. Aunque desde PDI pusieron reparos sobre un posible involucramiento. «Se le secuestró un revólver que no cuenta con la debida reglamentación. No puedo aseverar que esté relacionado al ataque a Fiscalía», dijo Bella.
La redada continuó en un pasillo de Lima al 2100 flanqueado por viviendas precarias y con salida en Riobamba y Servando Bayo, donde se realizaron más de 35 diligencias. Allí buscaban la misteriosa moto enduro mencionada junto con el Renault 9 en el ataque a Fiscalía, pero no apareció. En cambio, secuestraron unos 200 gramos de marihuana prensada y más celulares y chips.
La gran cantidad de aparatos informáticos secuestrada fue exhibida en la sede de PDI. «Todo está siendo materia de investigación. Ahora hay que cotejar los elementos secuestrados en cada uno de los ataques con los secuestros realizados hoy», dijo el comisario Bella.
Los diez demorados –cifra que incluye los cinco detenidos por las fuerzas federales– de esta madrugada se suman a los 9 detenidos luego del ataque a la sede del Ministerio Público de la Acusación y a los 3 apresados por el ataque a los ex domicilios del juez Ismael Manfrín, dos de ellos ya imputados como autores materiales: Tavi y Cebolla.
911
Desde el Ministerio de Seguridad remarcaron: “Es muy importante que la gente, ante una sospecha y si escucha un disparo, llame inmediatamente al 911 para poner en funcionamiento los alertas y se irradien las zonas. Tras la balacera a Fiscalía por primera vez alguien llamó al 911 y alertó, y por esa razón se lograron detenciones en diferentes puntos de la ciudad”.
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