Más de 60 presos de alto perfil usarán uniformes naranja en las cárceles de Santa Fe para facilitar la identificación, el control y la visibilidad de los reclusos.
La medida comienza a regir desde este lunes 2 de septiembre con la idea de desactivar el poder de los presos de nivel 1, más conocidos como los de alto perfil, relacionados al narcotráfico y a crímenes en la provincia.
De acuerdo a lo anunciado por las autoridades provinciales, el uniforme no se utilizará en todo momento, solo en cuando se desarrollen las visitas, en los espacios comunes y salidas al exterior, lo que permitirá tener mayor control sobre los movimientos.
Con respecto a las jornadas de visitas, se explicó que los familiares tienen prohibido el ingreso a las cárceles con prendas de ese mismo color con el fin de “evitar situaciones de conflicto”.
Esta medida fue establecida en diciembre del año pasado luego de que las dos cámaras provinciales hayan aprobado la inclusión del artículo 24 a la ley de Ejecución Penal donde se exige un nuevo código de vestimenta.
En este sentido, detallaron que la Resolución 008/2024 comenzará a implementarse de manera escalonada y que queda recluso es “responsable del cuidado y mantenimiento de su ropa personal, y responderá ante ello con descuentos del peculio en caso de roturas o deterioro del uniforme”.
Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad provincial, indicó que se trata de una “transformación muy severa en las condiciones de detención con herramientas de control mucho más potentes”.