En una tragedia que hizo recordar a la ocurrida en el boliche del barrio porteño de Once República Cromañón, más de 100 personas murieron ayer a la madrugada en un incendio desatado por fuegos artificiales en una discoteca de Perm, a 1.300 kilómetros al este de Moscú, en la peor catástrofe de este tipo en Rusia en varios años.
Al menos 109 personas murieron y más de 80 resultaron heridas, informaron las autoridades locales. “Hubo una explosión del material pirotécnico que desencadenó un incendio”, anunció el ministerio de Situaciones de Emergencia en un comunicado.
Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, decretó que mañana será día de duelo nacional en homenaje a las víctimas, según anunció el Kremlin en un comunicado. Los responsables del drama “deben ser castigados”, añadió, afirmando que éstos no tenían “ni cerebro ni escrúpulos”. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas de “esta monstruosa catástrofe” ocurrida en el restaurante y discoteca El caballo cojo.
En tanto, Estados Unidos y la Unión Europea se mostraron “profundamente conmovidos” por la pérdida trágica de vidas humanas. Más de 80 heridos, con quemaduras de segundo grado o intoxicados con monóxido de carbono, están graves, precisó el ministerio de la Salud en Perm.
Uno de los propietarios y la directora del establecimiento fueron detenidos por no respetar las reglas de seguridad en materia de fuegos artificiales, según declaró un portavoz del Comité de investigación de la fiscalía, Vladimir Markin.
El portavoz desmintió al mismo tiempo la hipótesis de un acto terrorista, una semana después del atentado contra el Nevski Express, un tren de gran lujo entre Moscú y San Petersburgo, que dejó 26 muertos y fue atribuido por guerrilleros independentistas chechenos. “El accidente fue causado por quebrantar las instrucciones sobre la utilización de material pirotécnico. No fue un acto terrorista, puedo asegurarlo”, enfatizó.
Unos 230 invitados, entre los cuales había empleados del restaurante El caballo cojo, que los fines de semana se convierte en discoteca, y sus parientes celebraban el octavo aniversario del establecimiento, cuando se produjo el drama cerca de la 1 de la madrugada. “Se lanzaron fuegos artificiales y uno de ellos dio en el cielorraso de plástico, que se inflamó. Las personas fueron presas de pánico y murieron quemadas, aplastadas o intoxicadas”, declaró el ministro local de Situaciones de Emergencia, Igor Orlov.
FAMILIARES RECIBIRÁN INDEMNIZACIÓN DE 2.500 EUROS
Los familiares de las 109 víctimas del incendio registrado ayer en una discoteca de la ciudad rusa de Perm, cercana a los montes Urales, recibirán una indemnización de 100.000 rublos (unos 2.500 euros), informó en un comunicado
la gobernación de la región de Perm. “La decisión fue adoptada durante una reunión de emergencia del gobierno” local, indicó el documento emitido por las autoridades.
El incidente se produjo cerca de la 1 de ayer en la discoteca “El caballo cojo”, situada en el centro de Perm, que en esos momentos e encontraba celebrando un aniversario.El incendio se produjo a raíz de un espectáculo de fuegos artificiales programado a esa hora en el interior del inmueble. Las 230 personas que había aproximadamente en el boliche en ese momento trataron de escapar del fuego, lo que produjo una avalancha de quienes buscaban desesperadamente la salida.