Más de la mitad de los acusados que comenzaron a ser juzgados en el denominado juicio a Los Monos pidió no estar presente durante el proceso oral. El primero en realizar el planteo fue el abogado Carlos Varela en representación de Máximo Ariel Cantero, alias Viejo, tras argumentar que su defendido manifestó que no va a declarar en la causa y que prefiere ausentarse de los debates públicos porque le provocan estrés. A su pedido se sumaron los defensores de casi todos los policías y de otros tres civiles. Tras un breve debate, el tribunal consideró razonable los planteos, sostenidos en su mayoría por razones laborales, problemas de salud o hijos menores a cargo, y aceptó que se ausenten una vez que terminen los alegatos y siempre que expresen su voluntad por escrito.
El debate tuvo lugar pasadas las 17.30 de este martes, al reanudarse la primera jornada del juicio oral, luego de un cuarto intermedio que duró unos 45 minutos y dio un breve descanso a las cinco horas corridas de audiencia.
El juez Ismael Manfrín inició el debate matutino considerando lo agotadora que había sido la jornada y ofreció un cuarto intermedio hasta las 9 de este miércoles, para que comiencen los alegatos de las defensas. Si bien todas las partes estuvieron de acuerdo, antes de finalizar la audiencia, Varela pidió la palabra para expresar la voluntad de Cantero padre, quien quería ausentarse durante el juicio. La primera respuesta de Manfrín fue que la norma procesal era estricta al respecto y debería estar presente, pero al pedirle opinión a la Fiscalía no encontró oposición. A su turno, la defensora pública Florencia Chaumet hizo el mismo planteo sobre los cuatro uniformados que representa (los policías Eduardo Enríquez, Diego Cárdenas y Hernán Herrera y el prefecto Roberto Otaduy): explicó que todos están en libertad y tienen trabajo y citó el artículo del Código Procesal que les ofrece el derecho a no asistir, además de aclarar que si pueden ser juzgados en rebeldía también deberían poder ausentarse de las audiencias y ser representados por sus defensores.
En la misma línea se manifestaron los abogados de los policías Omar Lescano, porque tiene un trabajo que podría perder por ausentarse, Waldemar Gómez, por tener dos hijos menores de edad y Juan Delmastro, por ser insulino dependiente y padecer problemas psiquiátricos. El abogado Fausto Yrure hizo un planteo similar en relación con Agustín Ruiz, tras aclarar que si concurre a las auduiencias lo despiden del trabajo. En el caso de Silvana Gorosito, su abogado Juan Ubiedo dijo que tiene dos hijos menores de edad a su cargo, y en el caso de Andrés Fernández, su abogado Gabriel Navas pidió lo mismo porque sólo está imputdo por un homicidio que comenzará a ventilarse en febrero próximo. Marcelo Piercecchi, abogado de Mariano Salomón, explicó que su cliente padece hipertensión arterial, problemas cardíacos, está medicado y necesita más de un control diario.
El juez Manfrín accedió al pedido con dos condiciones. Que estén presentes hasta que finalicen los alegatos y que manifiesten las circunstancias por las que no pueden concurrir por escrito.