La salida de Lucas Bernardi como entrenador de Arsenal, pese a haber conseguido el primer triunfo del campeonato ante Vélez, torció la balanza: más de la mitad de los equipos de Primera División cambiaron de DT durante este semestre.
La creación de los torneos «largos» tenían como una justificación deportiva la apuesta por los proyectos, pero a la luz de lo ocurrido, el hincha y los dirigentes argentinos no están preparados para soportarlo.
Bernardi se convirtió en el entrenador número 18 que dejó su cargo en este torneo de Primera División, que ingresó en un receso por el verano y volverá los primeros días de febrero.
«Es un momento en el que necesitamos brindarnos al máximo. Arsenal se ha acostumbrado a lo largo de su historia a jugar por cosas importantes. Necesita volver a la exigencia que tenía en ese momento y hoy no es el caso», expresó el entrenador en declaraciones a la prensa.
El exjugador de Newell’s llegó al club en noviembre con el objetivo de lograr la permanencia en Primera División, tras el alejamiento de Sergio Rondina.
«No sé si fue el mejor partido del año. Jugaron un buen partido. Se merecen terminar el año de esta manera porque se han brindado muchísimo desde que estamos acá», destacó Bernardi sobre el 2-1 sobre el «Fortín».
Con este resultado, el conjunto del viaducto superó a Huracán en la tabla de promedios, aunque permanece en el fondo de la tabla de posiciones con sólo ocho puntos.
El ciclo de Bernardi fue muy breve, teniendo en cuenta que estuvo al frente de Arsenal en cinco partidos: empató contra San Martín y Talleres, perdió frente a Banfield y Defensa y Justicia, y le ganó a Vélez.
«Este es un momento de mucha dificultad en el club y se necesita el máximo esfuerzo», advirtió Bernardi antes de dejar el club.
