La ex usina Sorrento volvió a entrar en servicio desde la noche del último viernes después de un tiempo prolongado de inactividad, producto del deterioro en el que se encontraban las instalaciones de la central, conflicto laboral mediante. En este primer período de prueba aportará 75 megavatios de electricidad al Sistema Interconectado Nacional (SIN), como parte del Plan Energético que impulsa el Ministerio de Planificación Federal. La usina de ciclo combinado (gas y fueloil) ubicada en la zona norte de la ciudad ya no pertenece al empresario Sergio Taselli, que sigue siendo el titular del amplio predio. Ahora la central se llama Generación Rosario SA y su puesta en marcha está a cargo del grupo rosarino Albanesi.
Las obras de reactivación se ejecutan desde noviembre de 2010 y demandaron una inversión de alrededor de 60 millones de pesos. El holding Albanesi informó que finalizó la reparación de la antigua central, luego de los trabajos de recuperación de la caldera, la turbina, el ciclo térmico, equipos auxiliares y los tanques de combustible. El plan comprende además una segunda etapa, prevista para el próximo año, que permitirá recuperar otros 75 megavatios, lo que elevará la potencia total a 150 megavatios –el 10 por ciento de lo que consume la provincia de Santa Fe–, acorde a la capacidad instalada para la generación de energía.
“La ex usina Sorrento volvió a funcionar después de una fuerte inversión y las distintas tareas de reparación que se hicieron en la central, sobre todo en lo edilicio y las notables mejoras en las condiciones de trabajo”, destacó Alberto Botto, secretario gremial del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario. Cerca de 50 operarios son los que emplea actualmente la nueva firma. El dirigente destacó, en diálogo con este diario, “el aporte fundamental” que hizo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para volver a poner en marcha la central termoeléctrica.
“En la medianoche, ya madrugada del viernes, se pusieron en marcha las turbinas y la central comenzó a generar energía, aproximadamente unos 80 megavatios. Son pruebas preliminares, incluso no arrancó antes por un pequeño desperfecto”, contó Botto. “La puesta a punto llevará unos días. Y para el año que viene el grupo Albanesi, que tiene varias generadoras en distintos lugares del país, concretará la segunda etapa para duplicar la generación de electricidad y llevarla a unos 160 megavatios, su máxima potencia”, agregó el dirigente sindical.
Usina Sorrento, emplazada en cercanías del parque Alem, fue privatizada a principios de los 90 cuando quedó en manos del grupo encabezado por Sergio Taselli, polémico empresario que supo hacer buenos negocios al calor del menemismo. La Federación de Luz y Fuerza posee un porcentaje del paquete accionario de la central a través del programa de propiedad participada de los empleados, con un 10 por ciento.
En los últimos años la producción de energía fue de manera intermitente y la usina llegó a 2009 en pésimas condiciones, tanto laborales como edilicias, y con una suculenta deuda salarial. Tras reiteradas medidas de fuerza de los empleados y una inspección del Ministerio de Trabajo de la provincia que detectó serias irregularidades en materia de higiene y seguridad, la central estuvo en agonía y a punto de cerrar sus puertas, hasta que a fines del año pasado quedó en manos de la firma Albanesi, que encaró la recuperación con el impulso del Ministerio de Planificación que conduce Julio De Vido.