La cantidad de víctimas por la explosión de un tren cargado de petróleo en Canadá se había elevado ayer a cinco y cuarenta personas permanecían desaparecidas, mientras los bomberos continuaban con el combate de las llamas en viviendas y comercios del pequeño pueblo de Lac Megantic, a 139 kilómetros de Quebec.
El accidente ocurrió el sábado cuando una formación de vagones tanque cargados con petróleo, aparentemente sin nadie a cargo, explotó y sus fragmentos incendiados se esparcieron por todo el pueblo de seis mil habitantes.
El episodio se constituyó en una de las mayores tragedias ferroviarias de ese país.
Los bomberos continuaban trabajando ayer para combatir las llamas que todavía afectaban a la población tras la explosión en cadena de la formación con vagones cisterna repletos de petróleo crudo que estaba estacionado y sin conductor.
“El trabajo de búsqueda de desaparecidos entre los escombros es complicado”, dijo Michel Brunet, vocero de la policía de Quebec.
“Hay que comprender que todavía hay un incendio y un gran perímetro que aún es inaccesible a los investigadores”, añadió.