La actriz francesa Julie Gayet pidió 54.000 euros a la revista Closer como parte de una demanda por ataque a su intimidad, por haber publicado que tiene un romance con el presidente François Hollande, informó ayer el propio semanario, en otra vuelta de tuerca al escándalo desatado por la publicación.
Gayet exige que se le compense con 50.000 euros por daños y perjuicios, más 4.000 euros por las costas del proceso, así como una publicación judicial a media página en la portada de la revista, según informó Closer, que sin embargo anunció que hoy publicará un nuevo número especial sobre el supuesto romance.
En lo que ya parece un auténtico culebrón, otra revista de la farándula, Voici, afirmó que la ex pareja del socialista Hollande y ex candidata presidencial, Ségolene Royal, visitó a la actual pareja del mandatario, Valérie Trierweiler, en el hospital donde fue internada por el shock que le causó la noticia.
Voici dijo que Royal fue anteanoche al hospital con el encargo de Hollande en persona de actuar como intermediaria para convencer a Trierweiler de que termine su relación con el presidente.
La revista dijo que tiene fotos de la visita de Royal al hospital y que publicará toda la historia en su próxima edición, que sale mañana.
También ayer, el semanario política de centroderecha Le Point citó a un amigo de Trierweiler que dijo que la periodista y actual primera dama tuvo que ser hospitalizada porque “tomó una pastilla de más” luego de conocer la noticia de Closer.
El mandatario socialista, de 59 años, dijo esta semana en una conferencia de prensa que no demandará a Closer, como había pensado originalmente, por considerar que no sería justo dado que él mismo, como jefe de Estado, tiene inmunidad legal.
Hollande, de todos modos, se manifestó totalmente indignado con Closer por lo que consideró un ataque a su vida privada, y aunque mayormente se negó a hablar del escándalo, en ningún momento de la conferencia de prensa negó la veracidad de la información sobre su relación infiel con Gayet, de 41 años. Closer, que tira semanalmente 150.000 ejemplares a un precio de 1,5 euros la copia, va ya por los 330.000 para su publicación de mañana, y sus editores no descartan alcanzar los 600.000 números.
El pasado viernes, cuando salió el ya célebre reportaje con las fotos de la actriz y el que se supone es Hollande, oculto tras un casco de moto, gran parte de los kioscos parisinos se quedaron sin ejemplares antes del mediodía. Algunas web de comercio electrónico ofrecían la codiciada revista por 10 euros, es decir, seis veces más cara. En internet, la web de la revista registró ese día cerca de 1,4 millón de visitas únicas, lo que supone multiplicar por ocho su audiencia habitual. Según el semanario Le Point, la revista pagó al “paparazzi” unos 30.000 euros por la exclusiva.
Además de un escándalo político, el supuesto romance generó en sólo una semana varios videojuegos, fotomontajes, chistes gráficos y campañas publicitarias que circulan por internet y las redes sociales. En tanto, Hollande aprovechó el ruido del affaire y anunció medidas antipopulares.
