El defensor de Osvaldo Martínez, detenido por el cuádruple crimen de mujeres en La Plata, apuntó contra el remisero que lo complicó en la causa al manifestar que por ahora lo único probado es que fue él el último en ver con vida a una de las víctimas. Anticipó que pedirá al fiscal que lo vuelva a citar a declarar.
«Sus dichos (los del remisero) los tomo en principio con una pequeña reserva, él es la última persona que ve con vida a una de las víctimas, está sindicado él solo en el lugar del hecho, por ahora él esta diciendo que Martínez estuvo pero el último que estuvo realmente, sindicado y probado es él», expresó el abogado Julio Baley en declaraciones radiales.
El defensor dijo que además la declaración aportada en la causa por el remisero Marcelo Tagliaferro, quien llevó a la víctima Marisol Pereyra a la casa donde se cometió la masacre es diferente a la que brindó en los medios.
Por tal motivo, dijo, solicitó al fiscal platense que instruye la causa, Alvaro Garganta, que vuelva a citarlo a declarar.
«Lo que ha dicho a los medios ha sido más abundante, rico y sustancial de lo que ha dicho en la causa. En el día de la fecha esta defensa solicita que se le tome declaración testimonial nuevamente para que de una nueva versión y aclare lo que tiene que aclarar y, en consecuencia, después se verá si hay que pedir una nueva medida o diligencia», dijo el letrado.
Sobre su asistido, Baley aseguró que es «inocente» y dijo que «no armó una coartada» sino que simplemente dijo que al momento de los hechos estaba en su casa durmiendo.
«El fiscal Garganta tiene indicios que lo llevan a imputarlo dada la cercanía de mi cliente con las víctimas, pero creo que en muy poco tiempo esta sospecha va a quedar sin efecto cuando tenga la totalidad de las pruebas que se están realizando mas lo que dijo Martínez en su indagatoria. Se va a demostrar que no tuvo nada que ver con el hecho», expresó el defensor.
El letrado manifestó que Martínez declaró sobre su relación con su novia, Bárbara Santos, sobre los motivos por los cuales tenía marcas en los brazos y resaltó que su asistido dejó ingresar a la mañana siguiente del hecho sin problemas a la policía y al fiscal que fueron a registrar su casa sin una orden.
Baley destacó que en la casa de su asistido no se hallaron elementos relevantes para la causa, así tampoco como en su auto, que fue secuestrado en el marco de la pesquisa.