Tres mujeres y seis niños fueron asesinados este lunes durante un ataque perpetrado por un grupo del crimen organizado, en una ruta entre los estados de Chihuahua y Sonora, en el norte de México. Entre las víctimas fatales hay un niño de 11 años, una niña de ocho y dos gemelas de un año. Así lo confirmó en la tarde del lunes un familiar de los asesinados, Julián LeBarón, renombrado activista de esa zona de México. Las víctimas pertenecían a una familia mormona y tenían nacionalidad mexicana y estadounidense. En una conferencia de prensa que brindó el gabinete de seguridad este martes, el secretario Alfonso Durazo indicó que otros seis menores resultaron heridos y otra menor era buscada, aunque LeBarón informó que ya la encontraron. Uno de los heridos estaba grave debido a un disparo en la espalda, aunque fuera de peligro. Cinco de ellos fueron derivados a Arizona, Estados Unidos.
Zona caliente
Alfonso Durazo explicó que «se trata de una zona en disputa entre diversos grupos criminales. Hay una célula vinculada al cartel del pacífico [Sinaloa], que tiene una presencia relevante en Agua Prieta», es decir, en la ciudad fronteriza más cercana. «También tiene presencia en la parte de la sierra, en los límites de Chihuahua y Sonora», añadió contexto Durazo. «Pero también hay grupos del lado de Chihuahua que pretenden tomar el control en zonas de Sonora, en acuerdo con grupos de Sonora». Si bien es sólo una hipótesis, Durazo indicó que «el convoy pudo ser confundido por estos grupos». El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo luego que «hay que aclarar si los mataron sin saber quiénes eran o si fue un ataque directo».
Julián LeBarón dijo este martes de que «todos tenían doble nacionalidad». A su vez, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó dos tuits exigiendo contundencia al gobierno mexicano en la lucha contra el crimen organizado. «Los carteles se han hecho tan grandes y poderosos, que a veces necesitas un Ejército para derrotar a otro Ejército. Es momento de que México, con la ayuda de EE UU, libre una guerra contra los cárteles de la droga y los borre de la faz de La Tierra», tuiteó.
López Obrador puso paños fríos al mensaje de Trump al referir que llamará a Trump, insistió en que no se puede enfrentar violencia con más violencia: «La política se inventó para evitar la guerra».
Julián LeBarón dio el alerta el lunes. La masacre, explicó, se produjo entre los municipios de Galeana, en Chihuahua y Bavispe, en Sonora, no muy lejos de donde se asienta el clan LeBarón, alrededor de las nueve de la mañana. «Desde el rancho vieron que la camioneta se estaba quemando. Se oían disparos, hay una guerra, no sabemos qué está pasando», explicó.
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LeBarón detalló que las mujeres y los niños viajaban en tres camionetas. En la primera iban una mujer y cuatro de los niños asesinados. Otras dos mujeres iban en las camionetas restantes, una con siete niños y otra con uno. No estaba clara la mecánica del ataque: de acuerdo con la prensa local, una de las pick up sufrió un pinchazo en una rueda y esperó en el camino a que las otras, que regresaron al rancho, llegaran con una rueda de auxilio. La agresión se habría producido en la espera. Cuando las camionetas volvieron del rancho, los criminales, se cree, atacaron al resto de la familia. Las conductoras murieron, igual que dos niños. El resto huyó. En declaraciones ayer al diario Reforma, LeBarón dijo: «Algunos de los niños lograron escaparse y corrieron hasta el rancho, que está como a 15 kilómetros, y avisaron que a las mujeres las asesinaron». Este martes, en entrevista con Carmen Aristegui, LeBarón agregó que uno de los niños sobrevivientes es un bebé que iba solo en una de las camionetas con su mamá. El bebé estuvo a solas durante horas, en la camioneta, hasta que la encontraron. Su mamá había sido asesinada.
Las tres mujeres asesinadas fueron identificadas: Rhonita Miller LeBarón; Christina Lagford y Dawna Langford Ray.
El diario El País publicó que Julián LeBarón es uno de los líderes sociales más conocidos del lado mexicano de la frontera con Estados Unidos. Hace 10 años su nombre empezó a aparecer en los medios, después de que un grupo de criminales asesinara a su hermano Benjamín y al cuñado de este en su casa, en Galeana, Chihuahua. Galeana y Bavispe, en Sonora, son municipios vecinos.
Líder de la comunidad mormona en la zona, LeBarón organizó a los suyos para exigir justicia por su hermano. Con el tiempo, LeBarón se integró en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, la organización que encabezó el poeta Javier Sicilia durante el gobierno de Felipe Calderón.
En los últimos meses, LeBarón había denunciado amenazas por parte de un grupo de presión en Chihuahua para dejar de usar unos pozos de agua en sus tierras. LeBarón cultiva nueces en la frontera.
Con información de El País
