“Mascherano es un lujo de central, de los mejores de Europa”. La declaración es, ni más ni menos, que del entrenador más ganador de la historia de Barcelona. Quien sino Joseph Guardiola, quien confió en el santafesino para posicionarse en la línea de fondo del equipo catalán ante las bajas de, entre otros, Gerard Piqué y Carles Puyol.
Mientras que en el seleccionado argentino sigue jugando como mediocampista central, fue ubicado desde abril pasado como zaguero de la defensa barcelonista, logrando grandes rendimientos, al punto que la prensa local ya lo llama “el nuevo mariscal”.
Tras la salida del también argentino Gabriel Milito y el posicionamiento definitivo del francés Eric Abidal como lateral por izquierda, sólo Mascherano supo suplir el sitio que dejaron temporalmente Piqué y Puyol, al punto que también se adaptó a jugar con ellos ya que “en ese puesto demostró rápidamente que tenía piernas, orden y serenidad para liderar la defensa”, señala la prensa.
«Junto a Piqué, Mascherano consolidó una pareja muy coordinada, una posición en la que se ha asentado esta temporada hasta asumir galones de gran `Jefe´», agregó el diario catalán Sport.