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Maslatón criticó a Milei por promocionar token cripto $LIBRA: «Un intento de fraude»

El especialista en finanzas Carlos Maslatón arremetió contra el presidente Javier Milei a través de la red social X, luego de que este promocionara el token cripto denominado $LIBRA, vinculado al proyecto Viva La Libertad. Maslatón calificó la acción como un intento claro de fraude, ya que el token fue lanzado bajo la imagen presidencial, lo que, según él, crea una falsa sensación de seguridad entre los potenciales inversores.

El economista consideró que Milei utilizó su influencia para impulsar un negocio altamente cuestionable. «Esto no es más que una estafa», aseguró Maslatón, comparando la situación con lo sucedido con CoinX en 2022, un proyecto cripto que también fue promocionado públicamente, aunque en esta ocasión el presidente de la Nación está directamente involucrado en la promoción.

Maslatón acusó a Milei de aprovechar su cargo para enriquecerse a costa de la confianza de la gente. Según el especialista, el presidente se valió de su imagen pública y su figura política para promover esquemas que consideran fraudulentos, con la esperanza de que las críticas pudieran ser acalladas bajo la narrativa de «la casta», que Milei ha utilizado para diferenciarse de otros sectores políticos.

La denuncia tuvo una rápida repercusión en la comunidad financiera, que reaccionó de inmediato en las redes sociales para evitar que la presunta estafa se propagara. Maslatón advirtió, sin embargo, sobre la posibilidad de que se inicien demandas judiciales tanto contra Milei como contra el Estado argentino por su implicación en el esquema.

En su crítica, el economista también señaló que Milei podría enfrentar un juicio político por estos hechos, calificando la situación como «el mayor acto de corrupción jamás visto en Argentina». Maslatón subrayó que la promoción de proyectos como el token $LIBRA, junto a otras iniciativas económicas impulsadas por el presidente y su ministro de Economía, Caputo, carecen de bases sólidas. Según él, estos modelos no solo ponen en riesgo a los inversores, sino que también representan un modelo económico «trucho», basado en la falta de transparencia y con claros intereses de enriquecimiento personal.