Hace más de un año, Talleres y la Liga Cordobesa de Fútbol mantienen una pelea que el club terminó llevando al TAS y que incluye la desafiliación de la T de la Liga local, la expulsión del equipo femenino y denuncias administrativas y judiciales cruzadas.
En el medio de esta disputa, que tiene que ver con una intimación de la Liga Cordobesa al club por la falta de pago de ventas de futbolistas al exterior, quedaron las jugadoras que nada tienen que ver con el litigio. Es decir, el principal desencadenante tiene que ver con el fútbol masculino, pero el femenino en este caso paga las consecuencias.
El reclamo se remonta a 2021, cuando la Liga que encabeza Daniel Fernández intimó a Talleres a abonar el 2 por ciento correspondiente a las transferencias al exterior de Nahuel Bustos, Facundo Medina y Guido Herrera. La intimación incluye también una denuncia contra el presidente Andrés Fassi y contra el club, civil y penalmente por “impagos por transferencia de jugadores y préstamos con cargo”. Tras esa medida, en marzo de 2021, la Liga decidió desafiliar a Talleres.
Meses más tarde, en agosto, el fútbol femenino de Talleres de Córdoba fue expulsado de la edición del torneo e inhabilitado para jugar durante tres años por no presentar equipo durante tres fechas consecutivas.
Según explicaron las propias futbolistas al estar inhibido por la Liga se impidió que las jugadoras puedan realizarse el carnet correspondiente para jugar el torneo. Al comenzar el campeonato, Talleres no tenía las jugadoras con carnet habilitados para presentarse a los partidos. En ese momento se solicitó la postergación para solucionar el problema y la Liga no solamente no hizo lugar al pedido, sino que aplicó la sanción máxima de eliminar el fútbol femenino de Talleres por tres años.
La situación actual tiene a Talleres recurriendo al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y a las jugadoras con la imposibilidad de competir.
Con el veredicto de la Liga inamovible y teniendo en cuenta que el femenino se iba a quedar sin competición, Talleres elevó un pedido a AFA para que el club compita en el torneo de Primera C. Solicitud que llegó como consecuencia también de la lucha de las propias futbolistas que hace años visten la camiseta de la T y sueñan con jugar en el torneo nacional.
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“Es algo que venimos pidiendo y soñando hace un montón. Es el máximo torneo de la Argentina, es lo mejor que hay para jugar. Después de mucho tiempo, el club a fines del año pasado nos informó que había aprobado el presupuesto para poder participar”, le contó a El Hincha Yamila Cazón, capitana de Talleres.
Vale destacar que justamente el año pasado Belgrano se sumó a esa categoría en un torneo en el que faltan muchos equipos del “interior” del país.
“En noviembre nos contaron que el presupuesto estaba aprobado y faltaba que AFA autorice. En enero llega la autorización firmada y dándole la bienvenida a Talleres. Un mes después la Liga saca el comunicado oponiéndose al certamen”, contó la futbolista.
Desde la Liga, que fue noticia hace unos años por imponer el límite de edad en sus torneos femeninos, respondieron con la negativa. Emeterio Farías, tesorero de la LCF, dijo en declaraciones a Showsport que “La Liga consultó a AFA y nos dijeron que no hay ninguna autorización”. Algo que resulta extraño ya que a Talleres ya le había llegado el okey. En el medio, las futbolistas.
La Primera masculina participa normalmente en AFA, las juveniles también lo hacen tanto en el torneo de la Asociación del Fútbol Argentino como en la Liga, que no los expulsó, sino que los hizo descender de categoría.
“Nosotras sentimos que estamos siendo discriminadas, no hay justificación para que nos estén haciendo eso. Estoy hace 10 años en Talleres luchando para esto. Somos las protagonistas de este siglo”, afirmó sobre la situación la capitana del club cordobés.
Hoy el equipo sigue entrenando, a pesar de que no puede competir en la Liga local hasta 2024, mientras siguen esperando por tener noticias de la casa madre del fútbol argentino.
“Estamos sujetas a la incertidumbre, si tenemos una duda es que hay una posibilidad y de eso nos agarramos. Emocionalmente estamos ahí, queremos tener el foco en jugar y competir, y no en esto. Uno a veces se cansa, yo solo quiero jugar a la pelota. Estamos de reunión en reunión y hablando con periodistas para visibilizar este tema y eso también cansa. Tenemos otras actividades, trabajamos, estudiamos, no vivimos del fútbol”, contó.
“Estamos acompañadas por el club, nos escriben, se acercan en los entrenamientos. El club quiere que estemos bien y que estemos en competencia y que se siga formando el fútbol femenino. Se han sentado a hablar con la Liga en un montón de oportunidades para resolver esta situación y desde la Liga sólo ponen trabas”, continuó.
Hace unos días el club visibilizó bajo la consigna “Matadoras a la cancha” el pedido de las futbolistas. Lo hicieron mediante carteles sostenidos por jugadores actuales e históricos de Córdoba. A la iniciativa también se sumaron muchos equipos que compiten en la Primera A de AFA, como el caso de UAI Urquiza. Newell´s también dijo presente. Las futbolistas de la Lepra también están a la espera de una resolución, que debería llegar en las próximas semanas, para empezar a competir y el deseo es que sea con las Matadoras.
Son mujeres, futbolistas a pulmón, no cobran sueldo, no viven del fútbol. Están en medio de una pelea que no les corresponde y lo único que quieren es jugar a la pelota. Ese pedido que es de ellas, pero que a la vez también es colectivo.
