El cuerpo de un psiquiatra jubilado de 71 años fue hallado ayer al mediodía maniatado y con un disparo en la cabeza en el interior de su vivienda de La República al 8500, en barrio Fisherton Norte. Fuentes judiciales y policiales indicaron que no se descarta ninguna hipótesis entre las que se investiga un hecho de robo, debido a que una de las dos cajas fuertes estaba abierta, como también la tela metálica del ventanal que da a la calle. Dentro del cofre, los pesquisas hallaron dólares y pesos, pero, al cierre de esta edición, no tenían la información sobre si era el total del dinero que tenía guardado el médico. A su vez, dos suboficiales del Comando Radioeléctrico fueron detenidos por la Dirección de Asuntos Internos y mañana serán indagados por alterar la escena del crimen, al parecer porque se llevaron de la casa una pistola de aire comprimido.
De acuerdo con voceros de la investigación, pasadas las 13 de ayer empleados de una firma de alarmas se comunicaron con el 911 debido a que habían llegado a la vivienda de La República 8530 y nadie respondía. Junto con la Policía, el personal llamó al hijo y la hija del dueño de casa, debido a que la alarma se había detonado en otras oportunidades sin causa. Sin embargo, cuando los hijos llegaron al lugar se encontraron con la tela metálica del ventanal de la cocina que da a la calle violentada. Los uniformados ingresaron a la vivienda y hallaron el cuerpo del dueño de casa, que yacía desnudo, boca abajo y con las manos atadas sobre la cama.
El médico legista determinó en un examen preliminar que la víctima, identificada como José Luis Vergini, médico psiquiatra jubilado de 71 años, había fallecido alrededor de la medianoche anterior producto de un disparo con orificio de entrada y salida, arriba de la oreja derecha. A su vez, el hijo del fallecido contó que la última comunicación que había tenido con su padre fue cerca de la medianoche.
“La casa posee un parquizado de alrededor de 8 metros con un perímetro de arbustos; el ventanal de la cocina da la calle y se pudo ver que estaba violentada la tela metálica, porque los vidrios estaban abiertos. Se presume que los homicidas entraron cuando comenzó la tormenta y que la víctima fue sorprendida por los desconocidos cuando terminaba de darse un baño”, describieron fuentes de la pesquisa.
Además, voceros del caso describieron que sólo había dos habitaciones revueltas; la que contaba con mayor desorden era la principal, donde el psiquiatra, quien vivía solo, fue asesinado. Había dos cajas fuertes: una estaba cerrada con llave y la misma estaba sobre un modular, describió un portavoz de la causa. Por su parte, la otra caja tenía signos de haber sido violentada y todavía conservaba algunos fajos de billetes en dólares y pesos. No se sabe cuánto se llevaron, si es que lo hicieron, dijo esta misma fuente.
Los voceros del caso describieron que el fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte quedó a cargo de la pesquisa y estuvo en el lugar del hecho junto con personal de la Policía de Investigaciones (PDI). Las fuentes dijeron que la hipótesis principal es la de robo.
En relación con esa línea investigativa, los hijos del médico contaron que hacía un tiempo su padre había sido víctima de un robo en el interior de su vivienda.
Policías en la mira
Una situación por demás de incómoda vivieron los uniformados que estaban realizando la pesquisa ayer cuando, en medio de la investigación, el fiscal ordenó la detención de dos suboficiales de Comando Radioeléctrico porque habían guardado en el baúl de la patrulla una pistola de aire comprimido, propiedad de la víctima. La ridícula sustracción se descubrió cuando los investigadores estaban junto con los familiares del psiquiatra para hacer un inventario de los objetos que había en la vivienda.
En un momento, los allegados dijeron que José Luis tenía una réplica de pistola, que en realidad disparaba balines, la cual no había sido hallada en el lugar donde habitualmente estaba, hasta que uno de los presentes señaló que la había visto en manos de los suboficiales en el recorrido inicial por la casa. Fueron a la patrulla de los policías y hallaron esta arma, tras lo cual Malaponte ordenó la detención de los uniformados. Este incidente quedó a cargo del fiscal a cargo de la Unidad Especial de Violencia y Corrupción Institucional, con colaboración del personal de Asuntos Internos de la Secretaría de Control provincial, hasta mañana cuando se les realizará la audiencia imputativa.