Un hombre de 33 años y una mujer de 21 fueron asesinados a tiros ayer por la madrugada al costado de una canchita de fútbol del barrio Las Flores lindera con la autopista Aramburu, y los investigadores trabajan para determinar si se trató de un crimen fundado en motivos sentimentales, informaron fuentes del caso y allegados a una de las víctimas. Según esta versión, ella era separada y él tenía esposa: se veían desde hace un año, por lo general, en el mismo lugar donde fueron ejecutados.
Alrededor de las 2.30 de la madrugada de ayer, María Belén Gallardo, de 21 años y quien tenía una hija de cinco años de una pareja anterior, y Gastón Fescia, de 33 y quien también tenía hijos con otra mujer, estaban entre dos vehículos estacionados frente a un templo evangelista ubicado en Moreno al 6800, a pocos metros de la colectora de la autopista Rosario-Buenos Aires, al lado de una cancha de fútbol, dijeron voceros de la pesquisa.
Según contó un vecino, ambos venían en una moto de 110 centímetros cúbicos de otro lado y pararon allí a tomar una cerveza. “Parece que el muchacho vomitó porque venían tomando, y ahí se quedaron, porque era la zona en la que se encontraban siempre”, describió. De acuerdo con esta versión, solían juntarse desde hace un año luego de que el hombre saliera de su trabajo como encargado en la empresa de recolección de residuos Lime. “Yo le decía a ella que no era conveniente andar con un tipo casado, pero viste como es: «Cuando hay amor no hay alambre que te sujete»”, dijo un familiar.
Allegados a una de las víctimas relataron que en un momento dos hombres pasaron en moto por el lugar y uno de ellos bajó y disparó contra la pareja. El hombre al parecer recibió disparos en pierna derecha, tórax y abdomen –vecinos dijeron que habían sido ocho–, mientras que la joven fue herida en el pecho, el abdomen y cráneo –dos en la cabeza de un total de cuatro, según habitantes del barrio– lo que iba a ser determinado por la autopsia. Según esta versión, al escuchar los estampidos los lugareños salieron de sus casas y hallaron a la pareja agonizante, la que fue trasladada al hospital Roque Sáenz Peña, aunque ya sin vida. En cambio, de acuerdo con investigadores, las víctimas fueron halladas recién cuatro horas después del ataque, cuando las trasladaron en vano al centro asistencial.
La investigación está a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini, con auxilio del personal de la PDI y la subcomisaría 19ª, desde donde informaron que la principal hipótesis es que las víctimas conocían al atacante, aunque no descartaba motivación alguna. También informaron que se esperaba el resultado de la autopsia para ver si se podía extraer algún proyectil –en el lugar del ataque fueron recolectadas vainas servidas de un calibre no precisado–, y filmaciones de cámaras de seguridad de un comercio cercano.
Un vecino arriesgó ayer al mediodía en la escena del crimen: “Esto viene bien pesado. Viste como es: a veces se pide prestada plata o merca y pasan cosas así. Pero él no vendía ni nada de eso. También puede ser por el tema de que él era casado”.
