Un vendedor de ropa de 47 años fue asesinado de dos disparos anteayer a la tarde, cuando fue increpado por tres muchachos que llegaron a bordo de una moto negra a la esquina del centro de salud 20 de Junio, ubicado en pasaje Margis 5111. Apesar de que allegados a la víctima fatal aseguraron que uno de los agresores disparó porque la víctima se resistió a un robo, los investigadores descartaron la versión luego de que se verificara por denuncias anteriores que había problemas de vieja data entre los implicados en el hecho. Al cierre de esta edición, dos jóvenes de 22 y 18 años estaban detenidos acusados de participar en el crimen. Además,la Policíabusca al tercer atacante que sería hermano del mayor de los apresados.
“El hombre que mataron vendía ropa y flores, era del barrio y no se metía con nadie. Después no te puedo decir más porque cuando sentí los tiros me metí adentro con los chicos y no salí más”, comentó ayer una vecina de pasaje Margis al 5100, quien vive frente al dispensario 20 de Junio, adonde el fallecido identificado como Daniel Pérez, de 47 años, recibió los dos disparos que terminarían con su vida unas horas después.
Alrededor de 60 personas, en su mayoría jóvenes pero también familias enteras, estaban sentadas en el frente de Chela Silva al 5000 y se turnaban para entrar a la casa que está a mitad de cuadra y así despedirse de los restos de Pérez. Los más jóvenes esperaban con una gaseosa apoyados en un automóvil estacionado bien enfrente de la vivienda y hablaban de lo sucedido con los hijos del fallecido.
“Lo atacaron cerca de las 18.30 (de anteayer). Estábamos todos ahí en la vereda del dispensario y le dispararon. Tenía un tiro en el brazo y otro que entró por un lado de la panza y le salió por el otro. Dicen que era una9 milímetros, pero no sé. Agarraron a dos. El que disparó fue el Dibu”, alcanzó a decir bajito Daniel, de 25 años e hijo de Pérez, con una tranquilidad inusual o con la resignación que llega después de varias horas sin dormir.
Mónica, cuñada de la víctima fatal, explicaría que Daniel (hijo) sufre una pequeña discapacidad y que, como estuvo con su padre al momento del ataque, sufrió un shock nervioso y recién ayer a la tarde pudieron calmarlo.
“Parece que se resistió a un robo. Le quisieron sacar la moto. Se ve que quiso pelear y ahí le pegaron un tiro en el brazo derecho y otro que lo traspasó a la altura de la panza, pero más no sabemos porque después estuvimos siempre en el hospital. La ambulancia vino rápido, porque llegó a las 19 al Roque Sáenz Peña y esto pasó a eso de las 18.30. No lo podían compensar para llevárselo al Heca. Cuando lo metieron a la ambulancia para trasladarlo le dio un paro, lo reanimaron y en el Hospital de Emergencias tuvo otro. Ahí ya murió”, agregó la mujer.
“Mi cuñado tenía todo preparado para volverse al sur. No tenía problemas con nadie. Hacía años que vendía ropa y se iba con dos de sus hijos para allá. Paraban en un pueblo llamado Palazzo o en Comodoro Rivadavia y alquilaban una casa. Cargaba todo en la chata –una Ford Ranger color blanca– y se iban. Ya había dejado todos los bolsos con ropa arriba de la cama, porque a la noche salían. Tiene al hijo más grande preso en Coronda. Hablamos y parece que lo traen para que se despida del padre. Es terrible lo que pasó”, acotó Mónica, quien lo describió como un hombre grandote, papá de cinco hijos y tutor de su nieta de 6 años.
En tanto, Daniel (hijo) agregó que no hubo un problema en particular que detone la agresión. Según su versión de los hechos, el ataque a tiros no se produjo desde una motocicleta que pasó por el lugar, como habían afirmado los pesquisas, sino que los agresores bajaron del rodado y le dispararon.
De acuerdo con la investigación, los testigos del hecho relataron que llegaron al lugar Pedro Manuel M., de 18 años y conocido como Dibu; Jorge L., de 22 años; y Marcos L. a bordo de una moto color negra a la esquina de pasaje Margis (continuación de España al 5000B) y Lamadrid.
Según el parte policial, familiares dijeron que Jorge L. fue el autor del disparo y que el motivo del ataque fue poner punto final a problemas de vieja data. A su vez, otros allegados al fallecido sindican a Dibu como el que detonó el arma contra Pérez.
A las 22.25, el herido llegó al Clemente Álvarez en un móvil del Sies desde el Roque Sáenz Peña. En la guardia tuvo un paro cardiorrespitario, lo que demandó que los médicos le hicieran técnicas de resucitación. A las 22.45, los profesionales de la salud informaron al personal del destacamento policial que el hombre había fallecido.
Mientras los médicos trataban de sacar a Pérez del paro, el personal del Comando que patrullaba la zona de Flammarión oeste a la altura del 5000B detuvo a Dibu y a Jorge L. cuando transitaban a bordo de un Fiat 147 color bordó, indicaron los pesquisas, quienes señalaron que Marcos L. continuaba prófugo al cierre de esta edición.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de turno durante la feria, con la colaboración del personal de la comisaría 15ª, por razones de jurisdicción.