El responsable de seguridad de la organización islamista Estado Islámico (EI) para el norte de la provincia de Bagdad, fue asesinado durante una operación de las fuerzas de seguridad iraquíes.
El Ministerio de Defensa informó que Saif Faisal Alwan al Mohamedi, alias Abu Ishaq, fue seguido hasta fijar su ubicación en una vivienda asaltada posteriormente por la Policía y murió durante el enfrentamiento.
Al momento de morir, al Mohamedi estaba armado con un fusil Kalashnikov y llevaba puesto un chaleco explosivo, informó la agencia de noticias iraquí NINA replicada por la agencia EFE.
Además, fue detenido en Faluya otro alto mando del EI con responsabilidades en esa misma ciudad, según recoge la televisión kurdo-iraquí Rudaw.
Irak declaró el 9 de diciembre de 2017 el «fin de la guerra» contra Estado Islámico en el país, después de que los militares recuperaran los últimos bastiones que todavía permanecían bajo control de la organización yihadista.
Sin embargo, sus milicianos continuaron perpetrando atentados de forma prácticamente diaria en distintos puntos del país, incluso en la capital, Bagdad y sus alrededores.
Estados Unidos anunció en octubre la muerte del máximo líder del grupo, Abú Bakr al Baghdadi, durante una operación de las fuerzas especiales norteamericanas en la localidad siria de Barisha, situada en la provincia de Idleb, cerca de la frontera con Turquía.
Tras esa operación, el Estado Islámico afirmó días después que había elegido como nuevo líder a Abú Ibrahim al Hashimi, un supuesto descendiente del profeta Mahoma, una condición que también se le atribuía a Al Baghdadi y que le permitió declararse califa en 2014.