Un anciano de 82 años fue asesinado en la madrugada de ayer en su casa de Fraga al 700 bis, en el barrio Empalme Graneros. En el hecho está involucrada su pareja, una joven de 20 años que se presume actuó como coautora y entregadora a tres presuntos ladrones, por lo cual quedó detenida por orden de la Fiscalía de Homicidios Dolosos.
Voceros del caso informaron que el homicidio ocurrió en la madrugada de ayer, cerca de la una, en una casa ubicada en un pasillo de Fraga 763 bis y que la víctima fue Rodolfo Héctor Luna, un anciano viudo de 82 años que fue hallado sin vida en su dormitorio.
Las fuentes indicaron que el hombre presentaba una herida de arma blanca en el cuello y un golpe en la cabeza, que le provocaron la muerte, y en el lugar se secuestraron dos cortafierros y una planchuela de hierro.
Tras el hallazgo del cuerpo, la Policía le tomó declaración a Daniela M., una joven de 20 años que se identificó como la pareja de la víctima, quien manifestó ser la autora del hecho junto con otras dos mujeres y un hombre, siempre según la versión oficial. Los coautores fueron identificados como M., R. y F.
De acuerdo con lo indicado por voceros del caso, se sospecha que Daniela pudo haber actuado como “entregadora” del robo a los presuntos ladrones, tendiéndole una trampa mortal al anciano. No trascendió que elementos faltaron de la casa.
Rodolfo vivía en una vivienda de rejas lilas asentada al fondo de un pasillo. La noche del asesinato, sus vecinos no escucharon nada. Una joven que trabaja en un quiosco a mitad de cuadra relató que ayer, cerca la una, la presunta coautora del hecho fue corriendo a la casa de la hija de Rodolfo, ubicada casi en la esquina de Fraga y Juan José Paso.
Daniela le dijo que habían entrado a robar a la casa en la que convivía con el anciano de 82 años y que lo habían matado.
Enseguida, y según este relato, la hija de la víctima pidió ayuda al dueño del quiosco y éste entró a la vivienda donde Rodolfo yacía ya sin vida al lado de la cama. A su lado había un cuchillo de unos 25 centímetros y un cortafierro. Más tarde, Daniela confesó a la Policía y la familia de la víctima haber sido la autora del homicidio junto con otras tres personas.
Daniela vive a pocas cuadras de la casa de Rodolfo, en la calle Cullen, aunque varios vecinos afirmaron que desde hace un tiempo convivía con el anciano. Por la diferencia de edad, 62 años, muchos habitantes del barrio pensaban que la muchacha era la nieta de la víctima.
De acuerdo con lo relatado por vecinos, Rodolfo tenía cinco hijos y solía vender pelotas en avenida Provincias Unidas, a unas pocas cuadras de su casa. Con anterioridad, había trabajado como albañil.
Investiga el caso el personal de la comisaría 20ª, con jurisdicción en la zona, a las órdenes del fiscal Adrián Spelta, de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación.
