“El 27 de enero de 2004 una trabajadora sexual y dirigente gremial fue asesinada en Rosario, Argentina. La escena del crimen era perfecta para pensar que la había matado un cliente. Pero nadie compró esa teoría y toda la ciudad tuvo una certeza: a Sandra Cabrera la mató la Policía”. Esta breve sinopsis alcanza para entender qué promete Matar a una puta sindicalista, el podcast que están produciendo Laura Hintze, Arlen Buchara y Paula Manini, que podrá escucharse en 2024.
El sábado pasado, las realizadoras presentaron un adelanto de la serie sonora que narra la historia de Sandra Cabrera, la dirigente del sindicato de trabajadoras sexuales (Ammar) y reconstruye sus últimas horas y las tramas detrás de su asesinato. Fue en el Galpón 11, en el marco de la segunda edición del Festival de Podcast Estéreo, donde presentaron el work in progress de la investigación y producción en las que vienen trabajando desde comienzos de 2023.
“Presentamos un adelanto del trabajo que venimos haciendo sobre la vida y el crimen de Sandra Cabrera. Se están por cumplir 20 años del hecho”, contó a La Cazadora Laura Hintze, una de las realizadoras. “Empezamos a trabajar en esto a principios de año. Tanto Arlen (Buchara) como yo llevamos una agenda periodística de género en nuestros trabajos, poniendo un especial énfasis en la cobertura de la agenda de las trabajadoras sexuales”, agregó.
“Primero pensamos en un libro sobre la historia del trabajo sexual en Rosario, pero como se estaban por cumplir 20 años del crimen de Sandra Cabrera pensamos que podía ser un recorte para abordar el tema”, contó Hintze.
La idea se mantuvo, pero eligieron otro formato: “El podcast está muy en auge y a nosotras nos resultaba un desafío como periodistas que venimos muy de la gráfica, de la narración escrita”, detalló.
Así fue tomando forma Matar a una puta sindicalista, un trabajo del que también forma parte la diseñadora de sonido Paula Manini, y que llevan adelante con la producción de Parque Podcast y la colaboración de Erre Podcast.
El femicidio
Sandra Cabrera fue una trabajadora sexual y dirigente gremial que, durante la madrugada del 27 de enero de 2004, fue asesinada de un tiro en la nuca en Iriondo al 600, en la zona de la Terminal de Rosario, donde trabajaba. Desde hacía tiempo, Sandra venía denunciando a la Policía como una pieza importante del delito organizado, y sobre todo por la explotación sexual de niñas y adolescentes.
Desde hacía un tiempo también, Sandra recibía amenazas. La primera la recibió en su oficina de ATE Rosario, el primer espacio donde funcionó la sede rosarina de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar).
El femicidio de Sandra Cabrera está impune desde 2007, cuando la Justicia sobreseyó por falta de pruebas a Diego Víctor Parvluczyk, que era subjefe de la División de Drogas Peligrosas de la Policía Federal de Rosario y el único imputado por el crimen. De acuerdo con el fallo, no había pruebas suficientes para responsabilizarlo por el asesinato. Había sido el último vínculo amoroso que había tenido Sandra y muchos testimonios apuntaban hacia él.
Recuperar a Sandra
“Lo que nos motivó para meternos en un proyecto así es la posibilidad de hace algo de fondo, de poder dedicarle tiempo al trabajo periodístico. De tomar un tema y trabajarlo con el tiempo que se merece y darle mucha posibilidad a la creatividad y a ver todas las formas que puede tomar un trabajo periodístico ahora, con todas las herramientas que hay dando vueltas. Para mí hacer un podcast es un desafío muy grande”, dijo Hintze.
“Además, en lo que se refiere a la historia que contamos, el hecho de que se cumplan 20 años del asesinato de Sandra nos da la posibilidad de repensar el crimen desde muchas aristas. Por un lado, pensarlo como un femicidio, porque no fue calificado de esa forma cuando ocurrió. También pensarlo en el marco de la post crisis del 2001, pensarlo en torno a cómo fueron surgiendo y organizándose los movimientos sociales en Rosario. Es una posibilidad de pensar a la Policía, las cajas negras y cómo el crimen organizado avanzó hasta ahora”, agregó.
Lo primero que hicieron las realizadoras cuando tuvieron una idea más o menos clara de lo que querían hacer, fue buscar el expediente. Agotaron las vías judiciales sin éxito hasta que dieron con el dato: la documentación estaba a resguardo en ATE Rosario, a pedido de una de las hijas de Sandra.
“Nos acercamos, contamos lo que queríamos hacer, hasta que nos dieron acceso. Es un expediente muy largo. Fueron muchas horas, muchos días de lectura en el Sindicato. Y fue muy simbólico: ahí, a pocos metros de donde estábamos nosotras, estaba la oficina donde trabajaba Sandra Cabrera”, dijo Hintze. “Las huellas de Sandra están en todos los lugares que recorremos y en todas las personas que vamos entrevistando”.
El objetivo es que el primer episodio de Matar a una puta sindicalista pueda escucharse a principios de 2024. Mientras tanto, el primer tráiler está disponible en mataraunaputasindicalista.com.ar