El 8 de septiembre del 2014 Iván Mafud fue víctima persecución policial que terminó con su vida, una especie de cacería de la que participaron 15 policías y seis patrulleros. En el 2016, los uniformados fueron imputados. Fueron después a juicio y empezó el juicio oral: solo un policía fue condenado a 4 años de prisión por el homicidio y otros tres recibieron una pena de un año y seis meses por falsificar el acta de procedimiento. Desde esa fecha al día de hoy su familia quedó desamparada. Y la realidad se tiñe más negra aún: entre hoy y mañana tienen que desalojar la casa donde alquilan por una deuda que Leyla, sin trabajo, no puede afrontar.
Leyla Rodríguez quedó viuda y con cuatro hijos. Un niño de 11 años y tres pequeñas de 5, 6 y 7 años. “La situación es clara no tengo trabajo, mi familia me ayuda para mantener a los nenes, yo con los cuatro no puedo trabajar. Lo que ganaría sería para pagar a alguien que los cuide”, describió Leyla en diálogo con El Ciudadano.
“Le pedí al Estado que me ayude con el alquiler, me es imposible afrontar todos los gastos. Hace cuatro meses puse de mi plata para invertir en un carrito de comidas. Lo compré y me hacían falta 15 mil pesos para arreglos, además en ese momento se me vencía el alquiler y me tenía que mudar. El Centro Único de Atención a la Víctima me dio 30 mil pesos para que pague el ingreso a la propiedad, para el carrito, para que compré mercadería y que lo ponga en funcionamiento. Ese dinero no me alcanzó. Tuve que vender el carrito y perder 4 mil pesos”, detalló.
Con su relató explicó que la han ayudado, pero no lo suficiente. Donde actualmente vive con sus hijos se generó una deuda de 49 mil pesos que no puede pagar y por eso la van a desalojar.
El problema comenzó hace dos semanas cuando desde la inmobiliaria le dieron el ultimátum. Sin embargo Leyla defendió a la inmobiliaria. “El hombre se portó muy bien conmigo, me tomaron garantías no embargables, pasa que desde el Estado se tienen que hacer cargo y no les atienen ni el teléfono. Ahora firmamos un acuerdo para no llegar a desalojo, pero yo me tengo que ir entre hoy y mañana”, explicó.
La realidad es que Leyla se tiene que ir de su casa. Esta mañana preparaba a su hija para ir al colegio y luego comenzará a empaquetar y armar los bolsos para sacar todas sus pertenencias del inmueble. “Veré donde ir, lo veré sobre el momento, no tengo nada. Pensé que ellos lo iban a solucionar y los cambios los sufren mis hijos, que se viven adaptando a todos estos cambios”, se angustió.
Cuatro años sin Ivan
Iván Mafud tenía 26 años y fue asesinado la madrugada del 8 de septiembre de 2014. Aquella madrugada Mafud manejaba un Fiat Marea sin patente trasera cuando una patrulla policial intentó detenerlo en Ovidio Lagos y Coronel Arnold.
Desde el Comando Radioeléctrico le hicieron señas, pero no se detuvo. Comenzó una persecución policial que terminó en Roldán.
El auto recibió entre 19 y 37 tiros. Seis se alojaron en el cuerpo de la víctima.
Hoy Leyla subsiste el día a día gracias a la ayuda económica de su suegra.