Un muchacho de 22 años fue asesinado y otro de 21, herido en el pecho, en medio de un presunto tiroteo anteayer, en barrio Acindar. Los pesquisas aseguraron a El Ciudadano que las víctimas fueron heridas durante una balacera, pero en la esquina señalada como la escena del crimen varios vecinos de la zona aseguraron no haber visto ni escuchado nada. Hasta ayer a la noche no había detenidos ni sospechosos por el misterioso hecho.
“Acá se cortó la luz casi toda la noche. Nosotros estuvimos en la vereda hasta las 3 de la mañana y no vimos nada. No es que nos de miedo contar. En esta esquina no pasó absolutamente nada”, contó un vecino de barrio Acindar que vive justo en la intersección de Río de Janeiro y Gaboto, el lugar en el que, según investigadores, fueron baleados los dos muchachos.
Voceros del caso relataron que a eso de las 22 de anteayer entraron dos muchachos heridos de bala al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Un grupo de desconocidos bajó de un auto particular a Carlos Monzón, de 21 años, que tenía un tiro en el tórax. El joven fue atendido por los médicos, que decidieron su internación, y al cierre de esta edición se encontraba en estado reservado.
Del mismo coche también bajó un joven que dijo llamarse Brian Nicolás Sánchez y tener 22 años. A Brian también le habían dado un tiro en el pecho, pero su cuadro clínico era mucho más grave que el de su acompañante, por lo que ni bien entró fue operado. El joven logró superar la operación, pero falleció unos minutos más tarde.
Falsa identidad
Luego de la muerte del joven, una mujer se presentó en el centro de salud y le informó a las autoridades que ella era la madre de Brian y que su apellido en realidad no era Sánchez, sino Rafar.
Y a partir de esa información, desde la Fiscalía se indicó que el joven estaba a disposición del Juzgado de Ejecución Condicional por un robo, razón por la cual no se reveló su verdadero apellido.
Hasta ayer por la noche los investigadores no contaban con datos certeros sobre lo ocurrido el jueves por la noche en barrio Acindar. Esperaban que las cámaras de seguridad del hospital de Pellegrini y Vera Mujica les aporten datos sobre las personas que trasladaron a los heridos para poder precisar los hechos.
El caso es investigado por el Fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto.
Adolescente muerto
Según detallaron los pesquisas, ayer trataban de establecer si el crimen de anteayer tenía relación con el de Julián Nicolás Mamani. un chico de 17 años asesinado el miércoles frente a su familia.
Fue el miércoles a eso de las 23.30. Un hombre alertó al 911 que en Manantiales al 3100 había un muchacho tirado. Cuando el Comando Radioeléctrico llegó al lugar, acompañado por médicos del Sies, se encontraron a Mamani tirado sobre la calle, que a esa altura es de tierra. Pero el joven ya había muerto.
Según el parte médico, tenía dos tiros en el tórax y uno en la pierna derecha. Murió en el acto, ante la mirada de su novia y su hijo recién nacido.
De acuerdo a lo que informaron fuentes de la investigación, los pesquisas buscaban a un muchacho apodado Muñeco como autor de los disparos que le dieron muerte a Julián.
Pesquisa
Sin embargo, ayer las dos balaceras comenzaron a ser investigadas como episodios relacionados entre sí. Incluso, el mismo día en que Mamani fue asesinado a pocos metros del lugar balearon una vivienda de pasaje Lejarza, donde vive la hermana de una mujer que estaba presa en la Unidad de Detención Nº 5, donde fue agredida Elizabet Cantero, la hermana de los jefes del clan Los Monos, que murió el martes y cuya muerte no fue esclarecida.