“Yo te dije que nos teníamos que ir de acá porque nos iban a matar a todos”. En el medio del tumulto de curiosos, las palabras salieron de la boca de la hija de Miguel Ángel Damario, minutos después de enterarse de que su padre, de 57 años, había sido asesinado en la mañana de ayer en cercanías de avenida Grandoli y Lola Mora, en la zona sur de Rosario, a pocos metros de su casa. Mientras la Policía investiga los motivos del asesinato ocurrido a plena luz del día, vecinos de la zona atribuyeron el crimen a una venganza contra su hijo, Milton Damario, implicado en varias causas penales, una de ellas vinculada a la muerte de Claudio “Pájaro” Cantero, líder de Los Monos. Este sábado, a pocas cuadras del lugar del hecho, asesinaron a un hombre de 32 años de dos tiros y dos puñaladas, hecho que algunos pocos en la zona vincularon con el de ayer.
De acuerdo a lo informado por voceros policiales, Miguel Ángel Damario fue asesinado ayer a las 10.45 cuando circulaba en moto por la calle Lola Mora, casi llegando a la esquina de Grandoli y a sólo dos cuadras de su casa. El hombre de 57 años fue interceptado por dos sujetos a bordo de sendas motocicletas que le efectuaron al menos dos disparos, uno en la cabeza y otro en el omóplato derecho, que le provocaron la muerte en el acto. Al hacerse presente en el lugar del hecho, el personal de la comisaría 11ª con jurisdicción en la zona encontró dos vainas calibre 9 milímetros.
Un vecino de la zona del Fonavi de Sánchez de Thompson y Grandoli escuchó las dos detonaciones y se acercó a la escena del crimen donde la víctima yacía ya sin vida al lado de su Motomel 110 cc. Según su relato, a los pocos minutos se hicieron presentes en el lugar la esposa del fallecido y sus dos hijas. Enseguida circuló el rumor de que el asesinato estaba vinculado a un ajuste contra sus hijos, Milton y José Damario (ver aparte).
Otras personas vincularon el ataque al homicidio de Marcelo Adrián Basualdo, de 36 años, ocurrido la madrugada de este sábado en el Fonavi de Grandoli y Gutiérrez. Basualdo fue asesinado de dos tiros y dos puñaladas a pocos metros de su casa y se desconocen oficialmente los motivos del ataque.
De acuerdo con el testimonio de vecinos de la zona, Miguel Ángel Damario era un “buen tipo” que no solía tener problemas con nadie. Vivía en una casa, completamente enrejada, ubicada en la planta baja del Monoblock 19, sobre la calle Lola Mora.
A lo largo de décadas, la vivienda fue también el domicilio de su esposa y sus cinco hijos (dos mujeres y tres varones), pero desde hacía un tiempo el hombre vivía solo ya que, según estos relatos, los restantes miembros de la familia se fueron “amenazados de muerte”.
Al momento de su muerte, el hombre de 57 años estaba jubilado ya que, años atrás, perdió una de sus piernas en un accidente de tránsito y disponía de una pensión por discapacidad. De hecho, la moto en la que circulaba cuando fue asesinado estaba acondicionada para su movilidad.
Milton y los Cantero
Un hijo de la víctima fatal, Milton Damario, se encuentra encausado junto con Facundo “Macaco” Muñoz y Luis “Pollo” Bassi por el crimen de Claudio “Pájaro” Cantero, baleado a metros de un boliche en el límite de Rosario y Villa Gobernador Gálvez en mayo del año pasado.
En tanto, la Cámara Penal confirmó a fines de octubre una condena a tres años y medio de prisión contra el mismo joven por portación ilegal de un arma de fuego.
Milton también fue condenado por la Justicia federal en abril por tenencia de drogas para su comercialización. Asimismo, está procesado en un caso de extorsión en el contexto de un apriete policial a un detenido en la Jefatura.
Nombres que son sinónimo de violencia
Milton y José Damario son nombres resonantes en las crónicas policiales y están vinculados a varias causas penales. Los hermanos están investigados por la muerte de Lucas Espina, un joven de 25 años asesinado la madrugada del 27 de enero de 2013 en el barrio Tablada, en un episodio que se vincula a una disputa entre los Damario y Joel S., mejor amigo de la víctima fatal.
De acuerdo con el procesamiento dictado por el Juzgado de Instrucción 12ª, esa noche Milton y Pepe pasaron por la esquina de Santa Rosa de Lima y Pavón, donde estaba Lucas con unos amigos, y abrieron fuego con una ametralladora y una pistola.
El joven de 25 años recibió disparos en el hemitórax derecho, en el pie y en el cráneo, con heridas que le provocaron la muerte.
Apenas ocurrido el homicidio, la mamá de Lucas, Norma Bustos, se puso a disposición de la Justicia y aportó datos por los cuales hoy Milton y José Damario se encuentran encausados, junto a un presunto encubridor, acusados del homicidio de su hijo.
El 20 de noviembre pasado, Norma fue asesinada mientras atendía el quiosco en el que trabajaba en Pavón al 4600. Según vecinos del lugar, dos hombres en moto se bajaron, entraron al local y efectuaron varios disparos en contra de la mujer, uno de los cuales le dio en la cara hiriéndola de muerte. La mujer tenía 53 años y era la testigo clave en la investigación de la muerte de su hijo.
Asimismo, en febrero de este año, Milton Damario fue procesado –junto a Facundo “Macaco” Muñoz y Luis “Pollo” Bassi– por el homicidio de Juan Pablo Colasso, ocurrido el 16 de noviembre de 2012 en la puerta de su casa de Bordabehere al 1400 de Villa Gobernador Gálvez, resolución que confirmó la Cámara Penal.
Se determinó que un ataque previo sobre la casa de la víctima fue efectuado con la misma ametralladora con la que mataron a Espina.