El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, remarcó que «no hay fecha todavía» para el regreso de los torneos de fútbol en Argentina, pese a que desde el pasado lunes se autorizaron los entrenamientos presenciales de todos los planteles de Primera División más Tigre, club de la segunda categoría de AFA que participa de la Copa Libertadores.
Lammens adelantó que la semana próxima tendrá una reunión con su par de Salud, Ginés González García, y luego con las autoridades de la AFA, aunque aclaró que antes de pensar en el retorno de los campeonatos tendrán que aprobarse las «prácticas de fútbol».
«No hay fecha todavía, es importante remarcarlo. Lo que hemos establecido fue la vuelta a los entrenamientos y puede verse la foto de todos los planteles entrenando de a pequeños grupos, con distancia. Por ahora viene funcionando bien», destacó el ministro en rueda de prensa, tras una reunión del gabinete de Promoción Federal.
«Seguramente en la próxima etapa, la semana que viene, nos reuniremos nuevamente con el ministro de Salud en primer lugar y después con las autoridades del fútbol para decidir cuándo vuelven las prácticas de fútbol porque los planteles, sobre todo los que tiene compromisos internacionales como la Copa Libertadores, tienen que empezar a hacer fútbol», explicó.
Hasta el momento, los equipos de Primera División y Tigre fueron autorizados para comenzar con las prácticas segmentadas en grupos de hasta seis futbolistas por turno en una misma cancha, lo que les impide realizar ensayos futbolísticos formales.
Boca, River, Racing, Defensa y Tigre, los cinco equipos argentinos participantes en la Copa Libertadores, reiniciarán la competencia en ese torneo el próximo jueves 17, por la tercera fecha de la fase de grupos.
En el caso de River, debe visitar a San Pablo en Brasil, el país sudamericano más golpeado por la pandemia de coronavirus. «Es una de las grandes incógnitas que tenemos, no solamente acá sino en la región», admitió Lammens, consultado sobre si los planteles argentinos podrán viajar al país vecino.
«Hay que fijarse lo que pasó el fin de semana en Brasil: un partido con los dos equipos en la cancha, cambiados para jugar, con el árbitro, que se terminó suspendiendo porque hubo ocho casos positivos de coronavirus en uno de los planteles», recordó el funcionario en relación al juego Goiás-San Pablo, por la primera fecha del Campeonato Brasileirao 2020.