Casi como una declaración de principios, una leyenda se imprime sobre el negro de la pantalla al inicio del videoclip de “Lejos del centro” reciente single del dúo local Matilda. Dice “Si desconocemos lo que tenemos a nuestro alrededor, no pretendamos ser universales”. Su autor es Orlando Belloni, un artista plástico ya veterano que vive y pinta en el sureño Tablada y será objeto de la canción y del audiovisual, como un fundido entre ambas prácticas con un resultado cuando menos encantador ya que justamente es “lejos del centro” donde cobra forma ese universo maravilloso de los pinceles animando telas con variopintas imágenes del barrio sobre las que la canción se desliza con acertados elementos electrónicos y propios del pop.
Pero además está Lito Nebbia como invitado y la cualidad singular de su voz llena al tema de sentimiento, ideal para esa melancolía subyacente que lo ilumina. Juan Manuel Godoy e Ignacio Molinos imprimen una rítmica emocional para que la lírica de “Lejos del centro” se aferre a los momentos descriptos en el video, a la figura de Belloni que anda por el jardín tocando sus cultivos y a la habitación donde pinta el paisaje cotidiano que le proveen las criaturas de su entorno y los efectos que producen; como un escenario vivencial donde tienen lugar la algarabía y el descontento, las risas y las lágrimas, las pujas inocentes y la violencia de verdad, todo en los cuadros del artista tiene el sentido de la experiencia colectiva gravitando sobre una melodía que engancha y no suelta y redimensiona –sintetizadores mediante– la importancia y la fuerza del quehacer creativo de Belloni que describe la vibración del barrio.
Matilda tiene ya seis discos editados y es una de las bandas pioneras del electropop argento; en “Lejos del centro” vuelve a experimentarse esa evanescencia tan propia de las canciones del dúo, ese andar musical espontáneo que desemboca en una experiencia musical con marcado sello propio. Esa es su principal herramienta, esa conjugación de sonidos que de las generales del electropop en castellano extrae un tono suficientemente conmovedor.
“Lejos del centro” resulta así una canción vital que subraya otra vitalidad, la de las pinturas de Belloni, y además Nebbia le imprime ese tono seductor de conocedor de las lides barriales, es, se diría, el timbre necesario para que el tema expanda esas resonancias. Y después, claro, está esa conexión que genera la canción, esa fresca intensidad que fideliza con el movimiento, porque en la propuesta de Matilda la materia bailable corre paralela a la escucha y expresa también su identidad.
“Lejos del centro” contó con la colaboración de Natalio Rangone en sintetizadores y fue mezclado y masterizado por Carlos Altolaguirre en Estudios Penny Lane. El videoclip estuvo a cargo del también músico y realizador Lucas Roma. Matilda mostrará su nuevo tema y recorrerá su discografía el próximo viernes 29 de julio, a partir de las 21, en el escenario del Distrito 7 (Ovidio Lagos 790).
Un pintor de toda la vida
Orlando Belloni conoció tempranamente al pintor Leónidas Gambartes, quien lo orientaría en el dibujo y la pintura. Desde 1953 participó en diversos salones y en 1958 realizó su primera exposición individual en la local Galería O. Desde entonces expuso regularmente en galerías, bibliotecas y centros culturales de Rosario y localidades cercanas. Asimismo participó de varias exposiciones que se organizaron en París y otras ciudades de Francia. En 1965 emprendió el oficio de carpintero y en 1992 comenzó la realización de tallas en madera de manera instintiva y autodidacta.
“A mí lo que me interesa es la parte humana, me interesa el carácter. Siempre cuando pinto pongo un carácter de villero, no me lo puedo sacar de encima. Cuando le llevaba dibujos a Gambartes, él me decía: «Pero Belloni, usted siempre le pone sentido proletario a todo lo que hace». Me sale así, yo soy uno de ellos”, apuntaba Belloni. En 2018, por su trayectoria y participación en el desarrollo cultural de la ciudad, fue declarado artista plástico distinguido por el Concejo Municipal de Rosario. A fines del mismo año, donó gran parte de su obra a la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil. En 2020 Iván Rosado publicó el libro La Tablada, dedicado a su obra plástica.