Un conocido comerciante de la zona sur de la ciudad de Santiago del Estero asesinó a tiros a su ex pareja y baleó a su suegra y a su cuñada, antes de terminar muerto de tres disparos en un confuso desenlace, que involucró a dos policías, hermanos de las víctimas.
El hecho se registró este lunes alrededor del mediodía, en una precaria casa el barrio Campo Contreras.
Allí, Marco Andrés Ingratta, de 31 años, que tenía prohibido desde 2017 acercarse a la víctima por orden judicial por anteriores denuncias por violencia de género, ingresó a la vivienda de su ex pareja, identificada como Jésica Coronel, de 26, y la asesinó de un disparo en la boca.
En el mismo incidente, la madre de la víctima, Zulma Coronel, de 52 años, y la hermana, María de los Milagros Coronel, de 26, fueron heridas de varios disparos.
Según la investigación que llevan adelante los fiscales Martín Silva y Mariano Gómez, Jésica y Marco estaban separados desde el 2015, pero mantenían un vínculo porque tienen dos hijas, de 3 y 8 años.
El domingo, Marco visitó a las niñas por el Día del Padre y, según los testimonios recogidos por los investigadores, vio a Jésica con un supuesto novio.
“Mañana vengo para que arreglemos esto”, le habría manifestado Marco a su ex pareja, según los testigos.
En efecto, ese día se presentó armado, se inició una discusión, al salir a la luz que la joven, al parecer, estaba embarazada.
En medio de esa escena, publica el diario El Liberal, una hermana de Jésica alertó por celular sobre lo que estaba ocurriendo, a sus dos hermanos policías. El primero que habría arribado sería Jorge Agustín Coronel.
Para entonces, Jésica yacía ya sin vida en una silla en el living de la vivienda, Milagros, estaba ya en el piso con un tiro en la boca y Zulma, con un disparo en la espalda.
Ambas permanecen internadas con pronóstico “reservado” en el hospital regional Ramón Carrillo de la capital santiagueña.
Allí sobrevino un desenlace confuso. Marco terminó muerto en la cocina con tres disparos: uno en la sien, otro en el pecho y un tercero en un brazo.
Las pericias buscan determinar si el funcionario policial le disparó cuando Marco ya se había suicidado o si lo hizo cuando aún estaba con vida.
Jorge Agustín Coronel permanece demorado y serán los forenses quienes develen qué pasó, cuando extraigan los tres plomos del cuerpo del femicida.