Graciela Noemí Príncipe tenía 62 años. Anteayer a la noche caminó por última vez junto a su ex pareja, Ricardo, de quien estaba separada. Discutieron, pero él sacó un cuchillo de entre sus ropas y la apuñaló una decena de veces. Graciela fue trasladada al Heca y murió ayer a la mañana. El homicida, luego de perpetuar el hecho, llamó al hijo de su ex mujer y le confesó lo que había pasado. Ayer a la tarde el hombre fue detenido ayer a la tarde y mañana será sometido a una audiencia imputativa.
Unos minutos después de las 19.30 del lunes ingresó un llamado al 911. Una persona avisaba que en Castellanos y Santa Fe había una mujer tendida en el piso, con signos de haber sido agredida. A los pocos instantes se presentó en el lugar un grupo de empleados de la Patrulla de Intervención Urbana y se encontró con una señora, de unos 60 años, con numerosas heridas cortantes en su cuerpo. Los uniformados la cargaron en un móvil y la trasladaron al Heca.
Ni bien ingresó la víctima al centro de salud, los médicos que la revisaron la llevaron a quirófano, ya que su estado de salud era crítico, debido a que presentaba múltiples heridas de arma blanca. La mujer fue registrada como NN, ya que hasta ese momento nadie la había reclamado.
Mientras la víctima era operada llegaron al Heca sus familiares y aportaron algunos datos: se llamaba Graciela Noemí Príncipe, tenía 62 años y había sido atacada por Ricardo Rato, su ex pareja.
Graciela logró salir de su operación, pero no pudo reponerse a las heridas y falleció un rato después de las 7 de la mañana ayer.
De acuerdo a voceros de la investigación Graciela tenía heridas cortantes en la cara, el tórax, el abdomen y el brazo izquierdo. Según contó un allegado al caso a El Ciudadano recibió unas diez puñaladas
La relación
Graciela y Ricardo estuvieron un tiempo en pareja. Se pelearon y él venía de capa caída; se había quedado sin trabajo y, de acuerdo a allegados a la investigación, “andaba loquito”. El hombre tenía antecedentes de violencia y antes de ayer descargó toda su ira contra Graciela, en medio de una pelea por problemas menores.
Según fuentes, iban caminando por la calle, a la altura de Santa Fe y Castellanos.
Vecinos escucharon una fuerte discusión y se encontraron a la mujer tendida en el piso.
También vieron al agresor limpiarle la sangre a un cuchillo con su remera y tomarse un taxi.
De acuerdo a la declaración de familiares de ambos, Ricardo fue hasta la casa de su hermana, que tiene un cargo público en una localidad vecina. Allí le confesó lo que había hecho y llamó al hijo de Graciela “para contarle que había matado a su mamá”.
Ayer a la tarde Ricardo fue detenido en la localidad de Peirano, cerca de Villa Constitución, en una vivienda particular. La Policía le incautó dos armas blancas y dos celulares que van a ser peritados. Según fuentes de la pesquisa el hombre se encontraba bajo el efecto de calmantes y será sometido a una pericia médica.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Marisol Fabbro, que contó la colaboración de la brigada a cargo de Lisandro Alarcón.
La balearon hace un mes y falleció anteayer
Anabella Franco tenía 62 años. El 3 de diciembre llegó malherida al hospital Eva Perón por un balazo en el cuello. Anteayer, la mujer falleció tras un mes de padecimiento.
Franco fue atacada cuando se encontraba en la puerta de su casa, ubicada en González del Solar al 1300 bis, en el barrio 7 de Septiembre. Según relató a sus allegados, dos hombres en moto pasaron cerca y abrieron fuego, aunque se desconocen la causa de la agresión y la identidad de los autores del disparo.
La mujer recibió un balazo en el cuello del lado derecho y esa lesión la dejó internada por un mes en el hospital Eva Perón, donde fue operada, hasta que finalmente este lunes se conoció el peor desenlace.
Ahora la Policía investiga su homicidio. Intervienen la subcomisaría 21ª, la PDI y el Ministerio Público de la Acusación, pero hasta ayer no había pistas sobre los agresores, según detallaron los investigadores.
Las hipótesis giran en torno de una venganza, por causas que se desconocen, o a que la mujer fue el blanco equivocado de una ataque que iba dirigido a otras personas. De todos modos, hasta ayer no habían dado con testigos del ataque que permitieran identificar a los autores.