Horacio Agustín Vega Pérez tenía 39 años cuando lo mataron frente a la casa de su madre, en zona oeste, en marzo de 2019. Según una versión tenía serios problemas con las drogas y había entrado a robar en la casa de unos amigos que le dieron una paliza cuando se enteraron. Uno de ellos le disparó en el rostro, herida que le produjo la muerte. El sospechoso fue detenido en la ciudad cordobesa de Huerta Grande y este sábado fue imputado por el crimen. El juez Ismael Manfrín dictó la prisión preventiva en su contra por el plazo de ley.
En los primeros minutos del 8 de marzo de 2019 Magoo, como conocían a la víctima en el barrio, llegó agitado a la casa de su madre en Magdalena Güemes al 7600, en la zona del complejo de edificios ubicado en Mendoza a la misma altura y conocido como Fonavi Supercemento.
En la puerta Magoo mantuvo una discusión con dos hermanos que viven a unas dos cuadras del lugar, con los que solía juntarse. Poco después se escuchó una detonación. Cuando el hermano de Magoo salió de la casa encontró al hombre desvanecido con una herida en la cara y a uno de los hermanos asistiéndolo, pero la víctima murió en el lugar.
Poco después Marcos, el hombre que lo asistió, fue demorado tras el allanamiento a su casa, donde se secuestró un arma calibre 38 y a las pocas horas recuperó la libertad al considerar la investigación que no fue el autor del homicidio.
Su hermano Carlos Alberto R. se mantuvo prófugo hasta este jueves, cuando fue detenido en una casa en Huerta Grande, en el cordobés Valle de Punilla.
Este sábado, a través de una videoconferencia, Carlos Alberto R. fue imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, además de la portación, por la fiscal Georgina Pairola, quien solicitó una medida cautelar de encierro en su contra. El juez Manfrín hizo lugar al pedido y dictó la prisión preventiva del hombre por el plazo de ley.
