Julio Ezequiel Giménez fue condenado este miércoles a la pena de veinte años de cárcel por un hecho acontecido el 8 de enero del 2020 en Dorrego al 100 de Villa Gobernador Gálvez, cuando agredió a su padre con un arma blanca, quién al ser trasladado al hospital falleció.
Este miércoles finalizó el juicio oral de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción. El Tribunal compuesto por los jueces de primera instancia Mariano Aliau, Hebe Marcogliese y Gonzalo López Quintana resolvió condenar a Giménez a dos décadas de cárcel por el delito de «homicidio agravado por el vínculo ascendiente cometido bajo circunstancias extraordinarias de atenuación».
La Fiscalía había solicitado la pena de prisión perpetua en el comienzo de juicio, el pasado 26 de abril.
La fiscal Gisela Paolicelli, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le atribuyó el hecho ocurrido el 8 de enero de 2020 en calle Dorrego al 100 de Villa Gobernador Gálvez, cuando el imputado mantuvo una discusión familiar contra su padre, Julio Gerardo Giménez.
En ese marco lo agredió con un arma blanca en zona de tórax, siendo trasladado en grave estado al Hospital Gamen y luego al HECA, donde finalmente falleció a consecuencia de la herida.
Para la Fiscalía, el joven había discutido con su padre porque éste se negó a darle dinero. Hubo insultos hasta que el hijo tomó una cuchilla y lo agredió en la zona del tórax, lo que le provocó lesiones pulmonares y cardíacas. Y luego escapó de la casa que compartían.
El acusado fue detenido a las pocas horas por personal del Comando Radioeléctrico cerca del lugar del crimen y tras una breve persecución.