Ayer por la mañana se realizó la audiencia imputativa contra el empresario acusado de asesinar a un supuesto ladrón, el lunes por la noche, en La Florida. El hombre, que se entregó unas horas antes de la audiencia, realizó un relato pormenorizado de lo que ocurrió en el lugar, explicando que actuó en defensa de una agresión. Si bien tras el interrogatorio quedó imputado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, pudo retirarse en libertad y esperará en su casa que la Justicia defina su responsabilidad en el crimen.
Nahuel Gabriel Delay, de 19 años, llegó muerto al hospital Carrasco, minutos después de las 21.30 del lunes. Fue trasladado por su amigo Cristian en una moto Guerrero de 110 centímetros cúbicos. En primera instancia, el muchacho aseguró que Nahuel fue asesinado por dos ladrones que quisieron robarle la moto; luego de un rato se desdijo, señalando que en realidad ambos intentaron colarse por la fuerza en una casa de La Florida y que el dueño del lugar los corrió a tiros.
Según voceros oficiales, el muchacho falleció producto de cuatro impactos de bala: uno en el hombro izquierdo, otro en la zona sacroilíaca, otro en la ingle y el restante en el pubis.
Durante la mañana del martes, Gabriel Navas, abogado defensor del tirador, se comunicó con el fiscal Miguel Moreno, quien tiene a su cargo la investigación del homicidio, y puso a su cliente a disposición de la Justicia.
En este marco, ayer por la mañana se presentaron en las oficinas del Ministerio Público de la Acusación, para contar la versión del acusado sobre los hechos del lunes por la noche. De acuerdo con el tirador, un empresario de 50 años, estaba guardando el auto de su hija en la cochera de su casa de la Florida cuando aparecieron dos muchachos en moto, quienes sin mediar palabras se le abalanzaron, con intenciones de colarse en el domicilio. Él, que portaba un arma de fuego, se trenzó en pelea con los recién llegados y, en medio de los golpes, le efectuó cuatro tiros a Nahuel, dos de ellos por la espalda.
De acuerdo con la versión del acusado, la cuestión no terminó ahí. Luego de los primeras balas, el dúo de ladrones comenzó a fugarse y mientras lo hacían dispararon varias veces; por lo que el empresario volvió a gatillar sobre sus oponentes.
Con este relato, el acusado intentó explicar el porqué de sus disparos, teniendo en cuenta que dos de las cuatro heridas mortales de Nahuel Gabriel Delay fueron producidas cuando el muchacho estaba de espaldas a su asesino.
Por el momento, el empresario está acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego; sin embargo quedó en libertad, debido a que la Justicia entendió que no hay elementos que presuman la posibilidad de un riesgo de fuga o entorpecimiento probatorio, ya que el homicida se puso a disposición de los investigadores en forma espontánea, entregando su arma y demás elementos probatorios.
El caso es investigado por la fiscalía de Homicidios Dolosos, a cargo de Miguel Moreno, junto con la Fiscalía de Flagrancia y Turno, la que se ocupará de las averiguaciones relacionadas al supuesto intento de robo.