Un hombre fue condenado a 20 años de cárcel por matar a otro y herir a otras dos de las cinco personas que terminaron con lesiones, una de ellas de gravedad, en un ataque cometido en la localidad de Arroyo Seco el día en que la víctima fatal festejaba su cumpleaños.
El hecho ocurrió en octubre de 2017 en un barrio de casas de chapa levantadas a la vera del ferrocarril. La víctima festejaba su cumpleaños cuando llegaron varias personas que lo agredieron con golpes.
Uno de los recién llegados le disparó en el abdomen y lo mató mientras que otras personas que había en el lugar resultaron heridas cuando quisieron auxiliarlo.
Uno de los atacantes llegó a juicio oral y público y fue sentenciado. La Fiscalía había pedido 22 años de cárcel por el hecho.
El hecho ocurrió cerca de las 19 del 7 de octubre de 2017 en calle Independencia al 1500 de Arroyo Seco, el el barrio conocido como Las Ranas, cuando llegó al lugar lindero a las vías del ferrocarril junto con otras cuatro personas armadas.
Allí estaba en una casilla Carlos Fabián Cabrera, de 30 años, festejando su cumpleaños cuando fue atacado a golpes de puño y patadas hasta que le efectuaron un disparo de arma de fuego que lo mató.
Luego uno de los agresores se acercó a José Luis M. y le disparó cuatro veces. Uno de los proyectiles le impactó en el rostro, circunstancia en la que también agredió a cuatro hermanos del fallecido cuando intentaron auxiliarlo y a uno de ellos le ocasionó lesiones leves.
Poco después del ataque cuatro personas fueron detenidas: Emiliano y Ezequiel Z., Carlos M. y Marcelo Alejandro Britos, que fueron imputadas por el hecho pero a juicio oral y público llegó sólo este último.
El debate estuvo presidido por la jueza María Isabel Mas Varela, a quien acompañaron en el tribunal sus pares Carlos Leiva y Pablo Lanzón
Este viernes los jueces dieron a conocer el veredicto: condenaron a Britos por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego respecto de Carlos Cabrera y José Luis M., respectivamente; lesiones leves ocasionadas a D.C., y portación de arma. El tribunal lo absolvió de las lesiones leves a otros tres hermanos de la víctima que intentaron auxiliarlo.