Tiene 22 años y fue condenado por matar de 20 puñaladas al padre de su novia en el año 2020 en Venado Tuerto. Según la fiscalía, la adolescente presenció el crimen y sabía con anterioridad lo que iba a pasar. El hombre fue atacado en el baño de su casa donde lo esperaba escondido el agresor. El tribunal integrado por Leandro Martín, Silvina Marinucci y Lorena Garini estuvo a cargo de una audiencia de procedimiento abreviado y homologó un acuerdo que fijó una condena de 17 años de prisión, la que cumplirá en forma domiciliaria debido a una grave enfermedad que lo aqueja.
Según contó la fiscal Florencia Schiappa Pietra el crimen de Alejandro Martín Romero ocurrió el mediodía del 18 de diciembre de 2020 en la vivienda de Cazorla, ubicada en calle Maxwell al 800, en Venado Tuerto.
Según la investigación la víctima tenía una hija que había iniciado una relación con Romero pero el padre no estaba de acuerdo y se oponía a que la chica, menor de edad, mantuviera el vínculo sentimental con el ahora condenado.
Romero estaba en la casa de la víctima y se escondió en el baño, lugar en el que esperó a la víctima. Cuando entró lo sorprendió y atacó. Le provocó alrededor de 20 heridas cortantes en distintas partes del cuerpo, una de ellas en el cuello que fue la que le terminó generando la muerte, contó al fiscal.
“Cazorla intentó defenderse y escapar, y se trasladó hacia el ingreso de la casa. Romero lo siguió y continuó asestando puñaladas en el cuello hasta que logró quitarle la vida”, indicó la funcionaria.
Schiappa Pietra dijo que obtuvieron gran cantidad de prueba que les permitió comprobar la hipótesis, hicieron estudios de ADN en distintas prendas y en una cortina que estaba en la casa de la víctima, muestras que fueron cotejadas con las de la sangre de la víctima, el acusado y su hija. También pruebas de luminol que demostraron que se limpio el lugar y se peritaron celulares, cámaras de seguridad además de tomar testimoniales.
Schiappa Pietra también destacó que “estas pruebas nos permitieron confirmar no sólo que Romero fue el autor material del hecho, sino también que cometió el homicidio en presencia de la hija de Cazorla”. En relación a ella, la fiscal recordó que “como era menor de edad, su situación procesal tramitó en la Justicia de Menores”.
“Las pericias telefónicas realizadas en los celulares secuestrados y los testimonios de la gran cantidad de personas entrevistadas dan cuenta de que la hija de Romero sabía con anterioridad lo que pasaría”, subrayó Schiappa Pietra. “Ella misma ya le había dicho a una testigo que la ayude a matar a su padre”, añadió la fiscal y concluyó que “quedó descartada la hipótesis del femicidio vinculado, es decir, quedó demostrado que Romero no cometió el homicidio para provocarle dolor a la hija de Cazorla”.
Abreviado
Tras varios años de proceso la fiscalía y la defensa llegaron a un acuerdo que la familia de la víctima aceptó. Propusieron al tribunal una condena de 17 años de prisión para Romero
Schiappa Pietra argumentó que “la conducta extremadamente violenta con la que Romero llevó a cabo su cometido también habilitaron a una mayor reprochabilidad. Si bien no es suficiente para dar por cumplidos presupuestos para agravar la calificación penal, sí permitieron ponderar y justificar el monto de la pena escogida”.
El tribunal evaluó el planteo y resolvió homologar el acuerdo y dictó condena. La fiscal dijo que la pena impuesta a Romero es de cumplimiento efectivo. A raíz de que luego de cometer el ilícito contrajo una enfermedad muy grave, cumplirá la condena de forma domiciliaria hasta tanto se revierta esa situación. “El diagnóstico fue corroborado por la información aportada por la Defensa y por lo establecido por los médicos forenses”, advirtió la fiscal. No obstante, finalizó que “una vez que cese esa situación de salud del condenado, deberá ser alojado en dependencias del servicio penitenciario provincial”.
