Un muchacho de 23 años pasará 14 años y medio en la cárcel por matar a un adolescente de 17 en marzo de 2016, en la capital provincial. La condena fue alcanzada en el marco de un juicio abreviado, donde también le cargaron el delito de tentativa de homicidio ya que al lado del menor había otro joven que resultó herido con las perdigonadas, en el mismo ataque. Según la acusación de la fiscalía, el móvil del crimen fue que la víctima había “señalado con el dedo” a su agresor.
Fuentes judiciales informaron que la pena recayó sobre Luciano Ezequiel De La Rosa, de 23, a quien los jueces Sandra Valenti, Nicolás Falkenberg y Jorge Patrizzi hallaron culpable del homicidio de Tomás Sebastián Machado, de 17.
Según la acusación del fiscal Gonzalo Iglesias, la noche del jueves 17 de marzo de 2016, De La Rosa llegó alrededor de las 22 a la casa de Machado, ubicada en Pasaje Publico al 9100 de la ciudad de Santa Fe, en su auto Fiat 147. Y una vez allí sorprendió al adolescente “con un disparo de un arma de fuego tipo escopeta”, manifestó el funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El fiscal dijo que “Machado falleció producto de las lesiones que sufrió a raíz del ataque con el arma. Por su parte, la otra víctima resultó herida a raíz de las perdigonadas del mismo disparo con el que le quitó la vida al adolescente”. Luego de consumar el ataque, De La Rosa escapó en su Fiat 147, agregó el fiscal.
En su acusación, Iglesias destacó como un agravante el móvil del bruta ataque. Según su investigación “el homicidio se produjo porque presuntamente la víctima había señalado con su dedo a De La Rosa”. Por eso sostuvo “que la pena se considera justa en virtud de la nimiedad del motivo que llevó al condenado a cometer los delitos y por tratarse de dos víctimas menores de edad”. También resaltó “el poder de fuego del arma utilizada por su alto calibre, su peligrosidad y su actitud refractaria a la norma penal”.
En la misma línea el fiscal expresó que luego de disparar, el agresor se fugó y después se mantuvo prófugo de la Justicia, ya que su detención tuvo lugar el 19 de diciembre de ese año, es decir, nueve meses después del crimen.