El gobierno nacional oficializó este lunes la convocatoria al diálogo con la oposición para tratar de acordar diez puntos que garanticen la estabilidad política en el año electoral, e incluyó a la ex mandataria Cristina Kirchner tras haberla dejado afuera en un principio, además de precandidatos presidenciales, empresarios, sindicalistas y la Iglesia.
Mediante una carta que hizo llegar a cada uno de los convocados, el presidente Mauricio Macri invitó a los referentes de la oposición y de otros sectores sociales a “dar una muestra de acuerdo” sobre los diez puntos que el gobierno considera “imprescindibles para despejar” algunas dudas que existen sobre la Argentina en el marco del proceso electoral.
La invitación del jefe del Estado planteó que “estos puntos no son un plan de gobierno, ni una propuesta electoral, ni un contrato de adhesión”.
“Son una invitación para que podamos despejar algunos temas esenciales de nuestras discusiones. Confío en que desde la madurez democrática podremos dar una muestra de acuerdo que nos permita darle mayor tranquilidad a los argentinos”, sostuvo Macri.
El presidente aclaró que en el gobierno están “abiertos a escuchar agregados o aportes” que los convocados consideren “que refuercen el mensaje de previsibilidad que podemos dar, ya que esto implica el inicio de una conversación abierta”.
La carta fue dirigida a todos los gobernadores del país, la senadora nacional Cristina Kirchner; el senador nacional Miguel Angel Pichetto; el diputado nacional Daniel Scioli, el ex diputado Sergio Massa; el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, y los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña.
También fue remitida a autoridades del Foro Convergencia, el Grupo de los 6, la Mesa de Enlace, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Confederacion Argentina de la Mediana Empresa (Came) y el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDE).
Además, fue enviada a autoridades de las iglesias Católica y Evangélica, del Centro Islámico y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia).
“Como dijimos, la convocatoria no tiene que excluir a nadie. Cristina Kirchner representa a un sector del electorado y es importante que forme parte”, afirmó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, durante la mañana en una entrevista radial, mientras que por la tarde se enviaron las misivas a los invitados.
La inclusión de la ex mandataria en esa eventual mesa había sido un reclamo de varios representantes de la oposición convocados por la Casa Rosada, aunque se percibe que Cristina Kirchner no aceptaría participar luego de que dirigentes más “dialoguistas” con el macrismo, como Sergio Massa y Roberto Lavagna, se mostraran reacios a la propuesta y la calificaran de “marketinera”.
Hasta el momento, la convocatoria al acuerdo para garantizar estabilidad de cara a la campaña electoral sólo obtuvo algo de eco en otros dos referentes del espacio peronista Alternativa Federal, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey.
Frigerio minimizó las críticas de Massa y Lavagna a la convocatoria y afirmó que el gobierno “todavía no se sentó a conversar”, y aclaró que se intentó trabajar en el acuerdo) “sin que tomara estado público”, pero “lamentablemente se filtró”.
Para el ministro, “esto no es un contrato de adhesión, es el inicio de una conversación para llegar a acuerdos básicos como tienen muchos países de la región, que han podido resolver problemas que la Argentina todavía no ha podido resolver”.
“Estamos convencidos de que tenemos la capacidad de hacerlo”, sostuvo Frigerio, quien de todos modos reconoció que “las cosas tienen su período de maduración”.
En tanto, su par de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, aseguró: “En este año electoral, me parece que es importante saber qué cosas están fuera de discusión para, a partir de ahí, crear una base”.
Durante una conferencia de prensa que brindó junto a su par de Desarrollo Social, Carolina Stanley, tras una reunión de Gabinete, el canciller consideró que “ahora vendrán las respuestas de aquellos dirigentes que recibieron las invitaciones y luego se verá de qué forma se instrumentará” el diálogo.
En tanto, el gobernador peronista chaqueño, Domingo Peppo, advirtió que “el llamado al acuerdo nacional llega tarde” porque a su juicio “ahora lo tiene que hacer el nuevo gobierno” que surja de las elecciones nacionales.
Los puntos que negociará el gobierno con la oposición son: “Lograr y mantener el equilibrio fiscal; sostener un Banco Central independiente, que combata la inflación hasta llevarla a valores similares al de países vecinos; mayor integración al mundo, promoviendo el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones”.
También el “respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica; creación de empleo a través de una legislación laboral moderna; reducción de la carga impositiva, a nivel nacional, provincial y municipal y enfocado en los impuestos más distorsivos; y consolidación de un sistema previsional sostenible y equitativo”.
Los diez puntos se completan con la “consolidación de un sistema federal, basado en reglas claras, que permitan el desarrollo de las provincias y que impidan que el Gobierno nacional ejerza una discrecionalidad destinada al disciplinamiento político; asegurar un sistema de estadísticas transparente, confiable y elaborado en forma profesional e independiente; y cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores”.
“El inicio de una conversación abierta”
El presidente Mauricio Macri se mostró este lunes abierto a “escuchar agregados o aportes” de parte de los dirigentes opositores convocados al diálogo “que refuercen el mensaje de previsibilidad” que pretende el gobierno para el año electoral.
“Desde ya que estamos abiertos a escuchar agregados o aportes que usted considere que refuercen el mensaje de previsibilidad que podemos dar, ya que esto implica el inicio de una conversación abierta”, sostuvo Macri en la carta que envió a cada uno de los dirigentes invitados a acordar diez puntos que el oficialismo cree necesarios para garantizar estabilidad.
El presidente remarcó que la Argentina “ha logrado a lo largo de los años algunos acuerdos básicos que permitieron fortalecer nuestra democracia” y entre ellos citó “el consenso democrático que cerró las puertas a experiencias autoritarias, la Asignación Universal por Hijo, el rechazo a la violencia política, la alianza estratégica con el Mercosur”.
“Pero claramente hemos tenido problemas para acordar sobre cuestiones básicas de nuestro desarrollo económico. Nuestra historia en este tema ha tenido muchos fracasos, convirtiendo nuestro país en una paradoja mundial por la falta de desarrollo y la pobreza pese a nuestros recursos y nuestras potencialidades”, prosiguió el mandatario en la misiva.
Macri atribuyó esa situación que “cada vez que se acerca un proceso electoral, existen muchas dudas sobre nuestro futuro”, por lo que evaluó que “los argentinos y el mundo quieren tener más claridad y certeza de que hemos podido dejar de discutir algunas cosas que ya no se discuten más en la mayor parte de los países”.
“Por eso le quiero pedir que pueda expresarse sobre estos diez puntos que consideramos imprescindibles para despejar algunas de esas dudas que existen sobre nuestro país”, le pidió a Macri a la oposición.