Tras pasar Nochebuena en la quinta Los Abrojos, en Buenos Aires, el presidente Mauricio Macri arribó hoy al aeropuerto de San Carlos de Bariloche y luego partió hacia la ciudad neuquina de Villa La Angostura, donde descansará una semana y recibirá el 2018 junto a su familia.
A bordo del Tango 04, el mandatario aterrizó en el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de la ciudad rionegrina junto a la primera dama, Juliana Awada, y la hija de ambos, Antonia Macri.
Bajo un fuerte operativo de seguridad, el jefe de Estado evitó dar declaraciones a los periodistas locales y se subió a un helicóptero para trasladarse hacia Villa La Angostura.
Tras pasar la Nochebuena en la quinta Los Abrojos, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, el jefe de Estado pasará la última semana del año en el exclusivo Cumelén Country Club, tal como lo hizo desde su llegada a la Casa Rosada.
Luego de brindar en la quinta familiar, Macri envió un mensaje navideño en el que subrayó que el gobierno está «haciendo lo que había que hacer» y aseguró que «cuesta, pero vale la pena», a la vez que contó que le regalaron «ropa de deportes».
«Este fin de año nos encuentra un poco mejor que el año pasado. Hoy brindo por todos y los abrazo fuerte, con la emoción de saber que somos la generación que está cambiando la Argentina para siempre», sostuvo el presidente.
A través de sus redes sociales, el jefe de Estado destacó las acciones que llevó adelante el Gobierno en su segundo año de gestión: «Tuvimos un año donde todo nos cuesta, pero vale la pena. Estamos haciendo lo que había que hacer».
Desde Los Abrojos, remarcó: «Estamos construyendo el país que soñamos, ese país donde valga la pena vivir, donde nuestros hijos y nuestros nietos puedan crecer y ser felices».
Finalmente, Macri también deseó a los argentinos que «hayan recibido algún regalito lindo» y contó que a él le obsequiaron «ropa de deportes».
«Me encantó. Lo único malo es que, como siempre, son noches en las que uno come demasiado. Me comí medio kilo de turrón», bromeó el presidente, para concluir su mensaje navideño.