Caídas algunas opciones que manejaba Diego Simeone para reforzar el centro de la ofensiva del Atlético de Madrid de cara a la próxima temporada, el rosarino Mauro Icardi pasó a ser el gran objetivo del técnico argentino que pretende armar un plantel aún más competitivo para seguir dándole pelea al Real Madrid y Barcelona en la Liga Española.
Fue la propia esposa del jugador y representante, Wanda Nara, quien en las últimas horas a través de las redes sociales empezó a entregar algunos mensajes que parecerían encaminar una futura y próxima negociación.
“#Calciomercato”, decía su primer mensaje en su cuenta de la red social Twitter. “Yo no quiero, Mauro tampoco quiere, pero Inter necesita vender su pase”, agregó más tarde.
“Se trata de una cosa del club, no es personal”, argumentó la representante del delantero antes de aclarar que “nadie se puso en contacto con ella” para renovar el contrato del capitán neroazurro.
Si bien el precio del rosarino no es nada barato, se habla de una cotización cercana a los 50 millones de euros por el pase, la categoría del delantero (sin dudas uno de los mejores sub 23 del mundo) y su proyección hacen pensar que la inversión no es para nada descabellada.
Icardi llegó a Inter el 11 de julio de 2013 procedente de Sampdoria de Italia a cambio de 13 millones de euros. En enero de 2011 el conjunto genovés le había comprado su pase al Barcelona (donde completó su formación en juveniles tras llegar de Unión Deportiva Vecindario de Las Palmas) en 350.000 euros.
