El clan Rodríguez metió un pleno el viernes por la noche en el Bosque de La Plata. Y no sólo por la agónica victoria de Newell’s sobre Gimnasia en el primer duelo de la serie de la Copa de la Superliga, 1-0 con gol de Maxi de penal sobre la hora. Es que además el capitán y referente pudo cumplir un viejo anhelo de muchos años: compartir la cancha con sus primos Alexis y Denis.
La Fiera y Alexis fueron titulares y tuvieron que esperar hasta el minuto 27 del segundo tiempo para que entre Denis, quien por disposición del entrenador Héctor Bidoglio reemplazó a Jerónimo Cacciabue.
Y aunque la Lepra no jugó bien y hasta fue superado por el Lobo en gran parte del encuentro. Las atajadas de Aguerre y la jerarquía de Maxi fueron los fundamentos que ofreció Newell’s en su excursión al estadio Juan Carmelo Zerillo, donde a pesar de todo terminó cosechando un gran resultado en el debut por la primera ronda de la flamante Copa de la Superliga.
«Sacamos una buena diferencia, pero el equipo tiene que empezar a acostumbrarse a ganar, tanto de local como de visitante», arrancó analizando la Fiera, quien enseguida añadió: «Hay que ser mucho más regulares y mejorar con la pelota. No estamos como en los primeros partidos, donde al equipo se lo veía más ordenado».
En cuanto a la mano de Franco Mussis dentro del área que el árbitro Néstor Pitana no dudó en sancionar con la pena máxima, el experimentado futbolista opinó que «fue un penal claro», al tiempo que agregó que «es un gran triunfo que tenemos que sostener en Rosario».
Pero más allá del resultado, Maxi vivió por primera vez dentro una cancha el enorme placer de jugar con sus primos Denis y Alexis. «Compartir el campo de juego con ellos fue una sensación muy linda, también rara. Ya me había tocado jugar con Denis, pero vernos a los tres en la cancha fue algo especial, sobre todo cuando lo vi entrar a Denis uno se emociona, le pasan muchas cosas por la cabeza».
«Para la familia es muy lindo. A los tres nos tocó llegar a la primera con distintas lesiones. Salimos todos de Malvinas, la venimos remando y encima lo pudimos coronar con una victoria sobre el final. La foto en la cancha con los tres va al museo, tenía la ilusión que se dé y se dio», expresó el capitán leproso.
Y atrás amplió: «Fui cumpliendo más sueños de los que me esperaba y voy sumando cosas hasta el último día que me ponga está camiseta, que no sé cuándo será, porque trato de sumar de adentro como de afuera».
A sus 38 años el futuro de Maxi es una verdadera incógnita, aunque él mismo se encargó brindar luz sobre el asunto: «Tengo ganas de seguir. Cuando llegué a los dirigentes les dije que iba a jugar seis meses y si se daba la situación de seguir seis meses más lo íbamos a hablar, pero hoy lo fundamental es pensar en la institución, que tiene que salir de este momento. Habrá que traer refuerzos y ser conscientes de eso».