Maxi Rodríguez no tuvo un buen partido ante Banfield, como todos los jugadores ofensivos leprosos. El capitán arrancó como extremo izquierdo y le llegó poco la pelota, y luego pasó como interno, donde tuvo más actividad, aunque tampoco le pudo dar claridad al equipo.
Y si bien la Fiera coincidió con Frank Kudelka que hubo cierta ansiedad de los hinchas que se trasmitió a los jugadores, aseguró que el punto que parece poco, al final puede ser valioso.
“Fue un partido muy duro, muy trabado, muy friccionado. Sabíamos que iba a ser muy disputado, veníamos muy bien de local y por ahí no ganar genera que haya inconformismo. No hay que volverse loco, debemos seguir sumando. Siempre buscamos los tres puntos, pero no se pudo dar”, comentó el delantero.
“Sabíamos que Banfield podía plantear este partido y sucedió, nos faltó profundidad, un poquito tranquilidad cuando teníamos la pelota para encontrar los espacios, pero el rival hizo un partido incómodo y no lo supimos abrir”, explicó Maxi sobre el partido. Aunque aseguró que “es un punto que a la larga nos puede servir”.
Newell’s era el único equipo de la Superliga que había anotado en todos los partidos, pero Banfield lo maniató y le costó generar riesgo. “Cuando no hacés el gol se hace muy complicado, tenés que tener mucho cuidado porque al jugar ellos de contragolpe, podés quedar expuesto y te pueden dañar. No supimos tener la tranquilidad necesaria para abrir el partido”, explicó Maxi.
Kudelka dijo que los jugadores y la gente estuvieron más ansiosos que en otros partidos, y la Fiera dio su punto de vista. “Cuando tenés la pelota, hay que tener tranquilidad para encontrar los espacios. Y nos pasó que íbamos todos al mismo ritmo. Esa ansiedad te hace cometer errores y esos errores terminan generando contragolpes del rival que son peligrosos. La gente apoya mucho, pero desde adentro debemos calmarnos”, confió.
Sobre la jugada del final, donde recibió una patada de Fontana que generó un tumulto y varias amarillas, Maxi contó: “La verdad, me como un patadón tremendo de atrás, entonces no entiendo la medida de las tarjetas. Si por protestar por una patada tremenda me sacan amarilla, no entiendo. Siempre los árbitros nos terminan perjudicando un poquito”.